A las sufragistas, a mediados del siglo XIX, ya las insultaban. Cuestionar los derechos otorgados a las mujeres representó también cuestionar el orden socioeconómico, así como las premisas morales y culturales instaladas en la época. El discurso patriarcal intentaba silenciarlas con amenazas y descalificaciones: mujeres vagas, mujeres que odiaban a los hombres, extremistas, destructoras de la moral (otroras brujas). Sus pretensiones eran radicales, impensables. ¿A qué nos suena esto?. Podríamos agregarle términos más modernos: resentidas, hembristas o feminazis. Afortunadamente también podemos agregar Sororidad.
¿Se trata de Feminismo o de Feminismo-S? ¿Existen tantos feminismos como realidades?
Las colectividades aportan a este debate una diversidad de intereses, de exclusiones múltiples, de desigualdades cruzadas. Negra y mujer, indígena y mujer, gorda y mujer, blanca y mujer, pobre y mujer, latina y mujer, lesbiana y mujer, transexual y mujer. Y muchas más.
Todo un desajuste que solo puede explicar el heteropatriarcado del que todos hemos bebido algún que otro sorbo. Es por eso que el feminismo no es un viaje con un destino al que llegar. Es transitar por el aprendizaje cotidiano, y la curiosidad por entender lo que ocurre a nuestro alrededor. Más que militancia es actitud.
El interés por el feminismo ha sido revolucionario en los últimos años. Surgen nuevos conceptos y apreciaciones que escuchamos continuamente e incorporamos a nuestro lenguaje y comportamiento. Entre los más útiles: sororidad.
¿Por qué necesitamos un pacto de buena conducta entre mujeres?
El término Sororidad ha sido aceptado por la RAE en diciembre de 2018 como resultado del debate sobre igualdad de género.
«Se refiere a la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género. Sororidad es un término derivado del latín soror que significa hermana. Es un neologismo empleado para hacer mención a la solidaridad que existe entre mujeres, especialmente, en las sociedades patriarcales».
Los argumentos para rechazar la sororidad también forman parte del análisis sobre feminismos e igualdad de género. Las sororidades también confunden.
¿Qué no es la sororidad?
Twiter, fue el escenario de una discusión sobre el origen del término y su repercusión. Carolina Sanín escritora y columnista colombiana se refería a la lógica patriarcal que sustenta el término sororidad. «Con demasiada frecuencia sirve para que unas mujeres, constituyéndose patriarcalmente en mayoría según la conveniencia, conminen a otras a que se controlen y no se opongan a otras mujeres», escribe Sanín. «Las mujeres podríamos tratar de ser libres para admirarnos unas a otras y libres también para criticarnos conscientemente».
El debate que provocó este argumento a comienzos del año 2021 en twiter, expuso múltiples observaciones sobre la sororidad; y es apenas una muestra de la polémica que aporta. Podría tratarse de sororidadeS, así como de feminismoS. Mientras que para unas es renunciar a la libertad de oponerse a otras mujeres, para otras no es exactamente así. La sororidad no excluye las contradicciones, ni limita las opiniones entre ellas. No mutila, ni arrebata las oportunidades. Lo que sí hace es cuestionar la articulación de una moralidad patriarcal que nos deja en desventaja con respecto a los hombres.
«Podría tratarse de sororidadeS, así como de feminismos»
En la dinámica de las relaciones interpersonales las mujeres han naturalizado el juicio a las otras, el dolor físico y el sacrificio de su propio tiempo por el de la familia. Las expresiones insolidarias en la vida cotidiana, surgen en los entornos familiares y cercanos.
¿Ya te casaste?
¿Tienes hijos, ¿Por qué no los tienes?. Se te pasa el arroz
Estás gorda/ estás flaca
Ese empleo no te conviene. ¿Quién hace las cosas de casa?
¿Te gustan las mujeres?. No podemos ser amigas
Mírala cómo viste. Parece…
Los hijos son de las mujeres
¿TE quedaste embarazada?. ¿No usas protección?
¿Que dices de abortar?
Los hombres son de la calle, las mujeres de la casa
Nada peor que una jefa mujer, que una ginecóloga mujer, que una suegra
¿La sororidad es tema de campañas? ¿Excluye la cotidianidad?
Un rasgo interesante de este concepto es que pone en valor la colectividad de género.
El conflicto de una es el de todas, escapa de las individualidades. #MeToo #miracomonosponemos, #heforshe, #nomorematildas son ejemplos de campañas impulsadas de alguna manera por un sentimiento de sororidad. Estrategias al fin para visibilizar los contextos de desigualdad.
Catalina Ruiz-Navarro, periodista y escritora conocida también como @catalinapordios explica que «es importante no confundir la sororidad con un apoyo ciego entre mujeres». «La sororidad no plantea que tengamos que ser mejores amigas ni que entre todas nos caigamos bien».«Es entender que hacemos parte de un sistema que de alguna manera a cada una nos tiene jodidas y que nos vamos a aliar para enfrentarlo».
En sectores masculinizados como la ciencia y la tecnología la sororidad constituye un factor de éxito. Se trata de naturalizar el reconocimiento público de los resultados, el entrenamiento y el acompañamiento a las jóvenes investigadoras. La red de apoyo, la tribu que respalda cuando es necesario.
Pero antes de regularizar el término, incluirlo en el diccionario y asumirlo como parte del discurso feminista ya se ponían en práctica acciones de sororidad. @malasmadres, @lasviejasverdes, @verozco, @mujeresenlaculturacanarias, @psicowoman, @lapistoladeMoník; algo así como cibersororidad ahora que vivimos digitalmente. Todas estas experiencias han surgido de las inquietudes personales expresadas ante la colectividad a través de las redes sociales. Como consecuencia se han multiplicado las comunidades, tribus, redes de apoyo y voces con las mismas preocupaciones.
«¿Qué no es la sororidad?»
Claudio Pelaez, realizador audiovisual cubano se refirió al video clip Pecados de Picasso, canción de la artista cubana CuCu Diamantes. La obra dirigida por él «representa una exaltación a la sororidad». Pelaez dijo a IPS Cuba que «la mayor parte del equipo de trabajo eran mujeres, eso ya marca al video desde el momento de la preproducción. CuCu tenía muy claro lo que quería hacer y yo no hice más que colaborar para que esa idea quedara bien retratada, desde la puesta en escena hasta la fotografía».
«Este es un video al que los públicos podrán atribuir muchos sentidos a cada imagen y secuencia. No apostamos por una representación literal de la sororidad: más bien plasmamos imágenes que transitan de una mujer empoderada con su pincel o bolígrafo, actos que en algún momento fueron herejía, hasta la ternura de una madre…Y entonces todas estas juntas se vuelven un relato que no tiene fin».
Zaida Capote-Cruz, Doctora en Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana, y especialista en Estudios de la Mujer por El Colegio de México; se refiere al activismo feminista, y su connotación personal y social. Menciona en una reciente publicación, Activismo académico en Cuba: tradición, práctica y testimonio* , la definición que le otorga la RAE como la militancia en un movimiento social, organización sindical o partido político.
«Sin embargo, habría que reconocer asimismo la existencia comprobada de un activismo, digamos, por la libre: el de quienes asumen como razón de vida una causa y aun en soledad la defienden con constancia y sin desmayar».
«El activismo feminista tiene, entonces, algunos puntos de contacto con las definiciones precedentes, pero se mueve en un espectro mucho más amplio, que, en mi opinión, va de lo íntimo a lo social, utiliza estrategias de penetración en la opinión pública más o menos vigorosas, pero insistentes, eso sí, y a menudo se lleva a cabo por canales tan inesperados y en apariencia insignificantes como las relaciones interpersonales».
Y precisamente en las relaciones interpersonales reposa la sororidad. En ese espacio cotidiano dónde interactuamos y podemos ejercer la solidaridad con la otra. La sororidad es una oportunidad fabulosa para aprender a respetar la decisión de otra mujer, tanto como quiero que respeten la mía. Es diversa y plural, no es solo una, son muchas Sororidades.
«Una no cambia el mundo quitándose un corsé o dejando de pintarse las uñas, o renunciando a la maternidad, o abortando, o renegando de la heterosexualidad obligatoria; pero algo cambia. En fin, quería hacer notar cómo el activismo feminista parece construirse con todo lo que sirva, sea poco o mucho, e incluso puede ser invisible para la mayoría».
Fotografía: Imagenes gratis. Pixabay.com / Youtube
Mujer, cubana y periodista. En ese orden está bien. Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Realizadora de audiovisuales con experiencia en Televisión. No concibo contar historias sin imágenes, así vivo, en imagen y sonido.
Emigrar hacia España, concretamente hacia Gran Canaria, ha sido un punto y aparte en mi vida profesional y personal. La experiencia vital que representa “volver a comenzar” ha reorganizado mis expectativas y mi manera de entender al periodismo. L&B Actual es un resumen de todo aquello que aprendí; y de mi constante curiosidad por el mundo en el que vivo. Este viaje es fascinante y a estas alturas yo podría ser de cualquier sitio.
Me encantó el artículo. No conocía el término.
El video para mi gusto impecable
Leti muchas gracias por tu comentario. Cada día aprendemos más. Continuaremos con este tema próximamente.