Hablar con Natalia Medina es como estar en una nube de emociones. Como llegar a un lugar donde estás en paz. Esta bailarina de profesión y de corazón es la fundadora del Festival Internacional de Danza Contemporánea de Canarias, Masdanza. Natalia descubrió su amor por la danza cuando solo tenía 4 años. A esa edad fue cuando tuvo la oportunidad de subirse a un escenario a bailar. A esa edad sintió que en el alma algo le cambió.
Después de viajar para empaparse de la cultura de la danza en otros lugares del mundo, volvió a Gran Canaria y abrió su propia escuela. En estas idas y venidas, creó Masdanza, cuyo núcleo se encuentra en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria. Cerca de donde nació. Un municipio que dejó de ser meramente turístico para convertirse en un referente cultural.
«La cultura y las artes escénicas hacen que te pongas en el lugar del otro»
La danza no es una disciplina demasiado conocida en las islas, menos aún hace 25 años. ¿Cuál era el objetivo de celebrar un festival de danza contemporánea en Canarias?
El objetivo del proyecto Masdanza para mí siempre fue dar a conocer la Danza Contemporánea y que sirviera de plataforma, de trampolín, para creadores y creadoras de Canarias.
Durante los cuatro primeros años, fue un encuentro entre creadores y creadoras, bailarinas y bailarines que se encontraban en las Islas Canarias. Después decidimos abrir un camino para ver qué estaba aconteciendo a nivel nacional, y viceversa. Esto también fue muy enriquecedor porque se inspiraban unos en otros. Como estamos en las islas, desvalorizamos muchas veces lo que tenemos. Pero los creadores y las creadoras de Canarias también se llevan premios.
En la 7ª edición decidimos abrir el festival a nivel internacional. Fue un descubrimiento. Hemos podido traer a creadores de todo el mundo para que conozcan todos los rincones de nuestra comunidad. Y solamente llegan aquí. Masdanza es un proyecto en el que los artistas no van a Madrid o a Barcelona, las grandes capitales, sino que primero vienen aquí.
Con la participación de muchos directores nacionales e internacionales, tienen la opción de participar en otros festivales europeos e internacionales. Esto hace que cada vez sean más conocidos y también que en sus países le den una ayuda económica para que empiecen a hacer sus propias creaciones.
Esto me hace pensar en que la danza tiene un carácter expansivo. En el marco de Masdanza realizan talleres dirigidos a personas que no tienen ni han tenido ningún contacto con la danza como, por ejemplo, las personas de edad avanzada. ¿Existe una afición a la danza más allá del público especializado?
Los festivales de danza, muchas veces, están dirigidos a personas que son amantes de la danza o profesionales. Sin embargo, en estos 25 años he tenido muy claro que quería un festival para la ciudadanía, que se sintieran identificados con el festival, que fuera un patrimonio de nuestra comunidad.
La población mayor es muy importante y quería integrarla en el festival de alguna manera. En San Bartolomé de Tirajana reciben clases de gimnasia para mantener su salud, que es muy importante. La danza, además de darte salud, te conecta contigo, te hace emocionarte con cosas. Trabajamos la danza desde donde ellos están, con ejercicios y coreografías adaptadas para que puedan hacer los movimientos. Y cada año están deseando que llegue Masdanza.
La cultura es beneficiosa para alimentar el espíritu, para alimentar el alma. Te hace ser mejor persona, más respetuoso, te hace cuidar el medio ambiente. Para mí es fundamental utilizar las artes escénicas, más concretamente la danza, para eso.
Sí me hace falta algo más en Canarias. Necesitamos las enseñanzas regladas. Esa es una espinita que tengo clavada. De aquí salen bailarines de un nivel altísimo, que se van porque no tenemos estudios, compañías o teatros que nos programen.
«necesitamos enseñanzas regladas de danza en canarias»
¿Por qué crees que no existe una formación reglada en Canarias?
Creo que no solo es una cuestión política, sino social y familiar. Cada vez hay una mayor aceptación de la danza en las islas a nivel social pero es verdad que cuando los alumnos les dicen a sus padres que quieren ser bailarines, normalmente les dicen que estudien primero y que luego ya se verá.
Yo siempre hago la misma pregunta: ¿El hecho de estudiar una carrera universitaria va a hacer que tú seas más feliz como persona? ¿Tienes la certeza de que vas a tener un trabajo? Creo que cada uno tiene que hacer lo que ama. Si todo el mundo hiciera lo que ama, imagínate, el mundo nos iría mucho mejor.
Creo que no se ha hecho ese trabajo por parte de las instituciones públicas y la sociedad. Preguntarse por qué no tenemos unos estudios reglados de danza cuando los tenemos de música y de teatro. Hay un colectivo de danza que lleva años trabajando en este tema. Espero que algún día puedan crear un centro de danza.
¿Qué aporta la danza y por qué es importante acercarla a la ciudadanía en general?
A mí me ha dado valores de trabajar en equipo, de tolerancia y de respeto al otro, de que cada uno es libre de amar a quien quiera por encima de todo, sin cuestionarme nada, de respetar al medio ambiente, de respetar a los mayores…
Creo que las artes escénicas y la cultura en general tiene eso porque te conecta contigo y hace que te pongas en el lugar del otro. Esos son los valores que enseño a los alumnos que hay en la escuela, a bailarines que quieren ser profesionales, a la compañía… Porque al final estamos hablando de todo, no estamos hablando solamente de danza. Estamos en la sociedad de la necesidad de la inmediatez y la vida no es eso.
La danza suele estar ligada a las mujeres. ¿Es el mundo de la danza un entorno libre de etiquetas en el que se promueve la igualdad y la inclusión de todas las personas?
La danza es una actividad artística donde no hay etiquetas y donde la gente se siente libre de ser como es. Siempre hemos aceptado a las personas con su forma de ser, con su género.
Recuerdo a un niño que vino a probar una clase de danza. Me dijo que le había gustado mucho porque le palpitaba el corazón con el baile. Con cinco años. Me pareció una respuesta tan hermosa… Su familia decidió que no lo quería traer exactamente por eso, porque la danza era para niñas. A veces me sorprende, en pleno siglo XXI, escuchar eso de padres jóvenes.
Ahora tengo clases de niños y niñas de 4 años. También hay chicos que quisieron bailar y no pudieron. Y, con 18 ó 20 años, están viniendo a clases. ¡Eso me da una alegría! Porque, al final, a pesar de que te pongan impedimentos a nivel social y familiar, si es lo que tu corazón te pide, la mente te va a llevar a eso. Yo sé que este niño va a volver. Si no es ahora, será más adelante, pero va a volver.
«Si todo el mundo hiciera lo que ama, el mundo iría mucho mejor»
En el festival participan bailarines de todas partes del mundo. ¿Cómo ha sido el paso de estas personas por el festival? ¿Qué huellas han dejado?
Para mí es una satisfacción ver que sienten que tienen un lugar donde son respetados y donde pueden desarrollar su creatividad libremente. No es lo mismo ver una pieza de Asia, que una de Israel o de Venezuela.
Es una manera de ayudar a cumplir el sueño de muchas personas que, de otra manera, no se podría llevar a cabo por el poco espacio que hay para la danza y los pocos proyectos que hay para jóvenes creadores y creadoras.
El hecho de ver a creadoras y creadores de España, de África, Europa, Asia, América… sirve de inspiración para los artistas. A nivel social, político o religioso es una inspiración. Además se relacionan, crean amistad y vínculos para encontrarse en un futuro. Es una semana de vanguardia, de creación, de encuentro. Y todo sucede aquí, en Maspalomas, y en todas las islas cuando hacemos la gira.
«cuando más caos hay, más creativos tenemos que ser»
Este año Masdanza tenía todas las papeletas para no realizarse a causa de la pandemia por la Covid19. Aún así, han conseguido celebrar con la mayor dignidad su 25 aniversario. ¿Cómo se las han ingeniado para adaptarse a todos los protocolos establecidos?
Lo hemos hecho trabajando mucho y siendo muy positivos. Pienso que cuando más caos hay, más creativos tenemos que ser. Tenemos que pensar de forma colectiva que nuestra comunidad necesita, ahora más que nunca, que estemos más unidos.
Hemos tenido la gran suerte de que las cosas han ido mejorando. Hemos tenido mucho cuidado y contamos con un equipo detrás con el que hemos podido avanzar. Esto es un trabajo de todos: el equipo, las instituciones, las empresas privadas…
Ahora tenemos una segunda parte porque hemos dividido el festival en dos. Del 16 al 21 de noviembre hemos puesto todos los talleres de creación de nuevos públicos: talleres de mayores, masterclass, recreos culturales, danza en espacios abiertos y el Masdanza Dunas.
¿Hay algún reto que quede por hacer en próximas ediciones?
Mi cabeza y mi corazón están centrados en el día a día porque hay una incertidumbre tan grande con todo lo que está pasando…
Mi idea es finalizar el festival. Sí me gustaría que quede constancia de que esto se ha hecho. Por eso me gustaría hacer un libro de todos los creadores y creadoras que han pasado por el festival. La danza es efímera, no es una partitura de música que puedes sacar y ensayar; tiene unos códigos corporales que se hacen y se van.
La situación de incertidumbre que estamos viviendo ha hecho que Natalia Medina vuelva a conectar consigo misma y con su cuerpo. Después de 10 años dedicándose casi exclusivamente a la gestión de Masdanza y a la producción de la escuela y de la compañía, ha vuelto a entrenar. Volver a empaparse de ella misma, explica, hará que pueda seguir ofreciendo a los demás.
Natalia confiesa que es un orgullo para ella haber cumplido 25 años celebrando el festival ininterrumpidamente en San Bartolomé de Tirajana. Veinticinco años de dedicación, de esfuerzo y mucho amor por un evento que requiere de una maquinaria muy compleja. Un festival que no solo se ha convertido en un referente cultural dentro y fuera de Canarias, sino que impregna a las islas como un patrimonio cultural de gran valor. Porque la danza es universal y eso hace que seamos universales con ella.
Si quieres conocer la historia de otras mujeres artistas, pincha en este enlace: https://www.landbactual.com/paqui-santana-el-arte-de-los-garabatos/
Fotos: Cedidas por la organización de Masdanza
Vídeo: 25Masdanza
Me llamo Yaiza Mederos Norro y nací en Gran Canaria en 1982, tierra donde me he criado. Aunque sé que soy de aquí y de ninguna parte, me siento isleña de corazón, quizás por eso cuando estoy lejos del mar parece que me falta algo. Las mujeres de mi familia, por las que siento un profundo respeto, han sido mi referente en la vida. He margullado toda mi vida entre palabras e imágenes, mis dos grandes pasiones. Llevo casi diez años trabajando como periodista y reportera gráfica en medios de comunicación y en agencias de publicidad. Me encanta la Naturaleza, escribir y viajar. Creo firmemente que la educación, la autocrítica y el amor son aspectos fundamentales para transformar el mundo en algo mejor.