Desde hace un tiempo las mujeres vienen desarrollando un fuerte liderazgo. Millones de mujeres que deciden emprender cada año y otras tantas que han estado en boca de todos debido a su buen hacer en numerosos sectores con gran impacto social. La tendencia ha ido en aumento en los últimos años y se ha visto potenciada como consecuencia de la crisis sanitaria que estamos viviendo, destacando la labor de muchas mujeres en altos cargos parlamentarios, políticos y empresariales.
Estamos viviendo tiempos de crisis, incertidumbre y bajos valores. Si bien es cierto que durante los últimos meses hemos escuchado que la pandemia ayudaría a que la sociedad se volviera más paciente, agradecida y empática; la realidad es bien distinta.
En materia de igualdad debemos seguir luchando por conseguir una educación basada en el respeto y la equidad y erradicar cualquier tipo de violencia, comenzando por la de género.
Desde la propia Organización de las Naciones Unidas son conscientes de cómo la pandemia puede retrasar los avances en igualdad de género logrados en los últimos años. No debemos olvidarnos de que uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU pasa por “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”, por lo que en estos tiempos es más importante aún centrar nuestros esfuerzos en desarrollar nuestro liderazgo.
Las mujeres líderes deben ser capaces de proyectar todas las herramientas de su crecimiento personal hacia sus logros. De este modo, desde el equilibrio emocional y personal, podrá construir un empoderamiento de fuertes raíces capaz de afrontar cualquier situación. Cuanto mayor sea el equilibrio alcanzado en sus emociones, mayor será su capacidad de respuesta a la hora de solucionar conflictos tanto a nivel personal como a nivel profesional.
El contexto social actual no sólo nos invita a adaptarnos en nuestra vida personal y social, sino también nos propone crecer y desarrollar nuestros negocios apostando por la creatividad y la innovación. Durante los últimos meses, la tendencia hacia la digitalización ha estado presente en muchos sectores.
La transformación digital ya era un hecho antes de la pandemia, pero había cierta resistencia al cambio. Ahora, la situación global nos reta a evolucionar para seguir creciendo y son muchas las mujeres empresarias que han abrazado a la tecnología, dando un nuevo enfoque a sus proyectos y fortaleciendo sus negocios y su posición en cargos de gran relevancia e impacto social.
Millones de mujeres deciden emprender cada año, y precisamente España tiene una de las tasas de emprendimiento más equilibradas de Europa entre hombres y mujeres. Cada vez son más las mujeres que deciden iniciar sus negocios, apostando por la innovación y la digitalización, tan importantes antes y tan fundamentales ahora como consecuencia de la crisis sanitaria.
Es importante que tengamos en cuenta estos datos, que veamos que no estamos solas, que somos muchas las mujeres que queremos liderar proyectos y liderar un cambio social necesario para los años venideros. El cambio empieza por nosotras mismas. Seamos líderes y referentes en nuestras vidas y negocios.
Laura Pol
Directora del Gabinete de Orientación y Formación Pol Bolaños, Coach Experta en Igualdad, Violencia de Género y Transformación Personal.