Las historias que cuenta Josefa Molina se mueven entre el periodismo y la literatura. Defensora de la igualdad de género, cada día pone su granito de arena para construir una sociedad más justa. Ya sea contando desde la ficción, en un programa de radio o en un artículo para la prensa digital, Pepa pretende ganar ese espacio público que ella cree que le hace falta a la mujer para que se escuchen sus argumentos.
«hay mucho interés para mermar toda la lucha del feminismo, que es una lucha histórica»
Elocuente y sincera no le da demasiadas vueltas a las cosas cuando expresa sus puntos de vista sobre la cultura, los medios de comunicación o el feminismo. En una tarde veraniega, en la plaza del pueblo grancanario de Gáldar, la escritora y periodista los comparte con nuestra revista.
¿Por qué te hiciste periodista?
Realmente empecé a estudiar Sociología en Madrid, en la Universidad Complutense. Pero, cuando estaba terminando la carrera, hice un máster de radio. Y me gustó el mundo de la radio, el contacto directo con la gente, hacer entrevistas… Así que, cuando terminé Sociología, hice Periodismo. Al final, a nivel laboral, fui por la rama del periodismo y me gusta mucho mi trabajo.
A la hora de contar una historia, ¿echas mano del periodismo o prefieres la literatura?
Si es de ficción, echo mano de la literatura y de mi imaginación. Evidentemente, el periodismo me ha servido de base para aprender a contar las cosas y llegar al público. Tener la formación que tengo como periodista me ayuda, creo yo, a utilizar la palabra de una forma que llega al lector, que al final es el objetivo de cualquier poema o relato que escribo.
¿Crees que el periodismo en España está pasando por su peor momento?
Yo creo que el problema del periodismo, a nivel laboral, es endémico. Yo empecé en la agencia EFE como becaria, haciendo los mismos trabajos que los compañeros, los periodistas profesionales, y cobraba la mitad o por noticia publicada. También estuve haciendo prácticas sin remunerar en revistas.
El trabajo de reportera, excepto que trabajes para un ente público, no está bien pagado. Son muchas horas y muchas veces supone una esclavitud porque tienes que estar pendiente todo el día; muchas veces tienes que utilizar tus propios recursos para cubrir determinadas informaciones por municipios y eso no está bien pagado.
Ahora está peor. Los chicos y las chicas que están entrando creo que tienen peores condiciones que las que pudimos tener nosotras cuando empezamos a trabajar en periodismo en Canarias, que es donde he ejercido siempre mi profesión.
Además, ahora se le suma la falta de credibilidad que tenemos los medios de comunicación. Evidentemente, el reportero de a pie hace lo que puede e intenta ser lo más profesional posible. Pero estamos continuamente cuestionados y eso sí que creo que es una merma para cualquier persona que se dedique al periodismo.
¿Sobre qué temas habla tu programa de radio? ¿Cuál será el futuro de los medios digitales?
El programa de radio se llama “De la palabra al verso” y está íntimamente ligado a la Asociación de Escritoras y Escritores “Palabra y Verso”. Nació en el año 2015 y se emite desde la radio municipal de Gáldar, cada quince días. Es un programa literario: hacemos entrevistas, unimos música con literatura y cine. Intentamos que tenga un contenido variado, incluyendo temas de filosofía o de sociología. La radio es un medio que me encanta. Juegas mucho con la improvisación porque, de pronto, se te puede caer una entrevista y tienes que jugar a inventar para poder llenar ese espacio. No puede haber silencios.
Cada vez hay más medios digitales. Lo que habría que plantearse es si son autosuficientes para mantenerse. Aquí tenemos un ejemplo: Dragaria, una revista literaria cuyo director, Manuel Almeida, falleció lamentablemente de forma reciente. Era necesario dar un espacio en Canarias a las voces de escritores y escritoras que estaban saliendo y Dragaria ofreció ese espacio. Nació con mucho ímpetu, con mucho trabajo detrás y muy buen contenido pero, claro, los espacios digitales son difíciles de hacerlos autosuficientes, económicamente hablando. Creo que los portales digitales son bastante difíciles de vender, sobre todo a las empresas, para que te financien y puedas hacer solvente ese medio.
«La sociedad parece ser más igualitaria, más libre y, sin embargo, estamos viviendo situaciones de censura»
En tu primera novela titulada “Ideales perdidos”, la trama comienza en la España de los 60. ¿Te centras en esa época o reflexionas también sobre el presente?
Hay dos etapas en «Ideales perdidos”. La novela trata la historia de dos mujeres estudiantes de la Universidad Complutense, que se conocen y se hacen amigas en una manifestación contra el régimen franquista. Se pierden la pista y al cabo de veinte años, en los 80, se vuelven a encontrar en Madrid.
Quise hacer una reflexión sobre la situación política y social que vivimos en España en estos momentos, y hacer un guiño a qué nos ha pasado, por qué hemos perdido esos referentes históricos que teníamos antes a nivel ideológico y político. La sociedad parece ser más igualitaria, más libre y, sin embargo, estamos viviendo situaciones de censura. Los partidos políticos están intentando mermar las libertades que la ciudadanía española, sobre todo de los años 50 y 60, se curró tanto y que hoy estamos perdiendo.
¿Qué sigue fallando en la sociedad que a estas alturas continuamos luchando por la igualdad de género?
¡Eso me gustaría saber a mí! Sobre todo, cuando vemos que surgen movimientos y partidos políticos que han conseguido escaños en el Congreso de los Diputados, ocupan puestos de poder y están amenazando, que es lo más peligroso. Hace quince años no nos lo planteábamos, era impensable.
Vivimos en una sociedad patriarcal, con un sistema patriarcal. Hay un libro de Mary Beard, “Mujer y Poder”, en la que hace referencia a un pasaje de “La Odisea” de Homero, específicamente a una conversación entre Telémaco y su madre, en la que él la invitaba a meterse en su casa y a hacerse cargo de las cosas propias de la casa. Es decir, le quitaba la voz pública, le quitaba la posibilidad de hablar en público.
Eso es lo que nos hace falta a las mujeres, que nos den más espacios para hablar en el ámbito público. Esos espacios, además, no nos los van a ceder, nos lo tenemos que ganar nosotras. A través de la literatura, la política o el periodismo es una forma de ir ganando esos espacios.
¿Crees que se ha radicalizado el feminismo en los últimos años? ¿Hay una cruzada contra los hombres?
No. Lo que hay, creo yo, es un interés, desde el mismo patriarcado, para generar esas confusiones dentro del feminismo. El feminismo, tal y como está gestado, está pensado para luchar por la igualdad y por la presencia de la mujer en todos los ámbitos sociales en igualdad de condiciones que el varón. No contra el varón, sino junto a él. Creo que hay mucho interés para mermar toda la lucha del feminismo que es una lucha histórica.
Los espacios públicos los conquistamos nosotras
Desde la ficción, el periodismo, o la asociación “Palabra y Verso”, Pepa Molina ayuda a construir esas tribunas necesarias donde toma la palabra la cultura. Difundir las creaciones de escritores y escritoras de estas islas es un objetivo prioritario en la agenda de la periodista galdense. También lo es visibilizar a la mujer literata y a todas aquellas que unen voces y esfuerzo en la lucha por la igualdad de género. Compartir experiencias a través de la palabra o del verso, y lograr ese espacio público donde la mujer ocupe el lugar que históricamente se ha ganado.
Pincha en este enlace para leer un artículo de Pepa Molina sobre Rosalía de Castro: https://www.landbactual.com/escritos-feministas-de-rosalia-de-castro/
Visita el blog de la autora: https://josefamolinaautora.com/
Fotos: Yaiza Mederos/Aportadas por Josefa Molina
Me llamo Belkys Rodríguez Blanco. Sí, un nombre muy parecido al de la reina de Saba, pero soy periodista. Me gradué en la Universidad de La Habana, en la era de la máquina de escribir alemana. Como el sentido común manda, me he reinventado en este fascinante mundo digital.
Escribo desde los once años y ahora soy una cuentacuentos que a veces se dedica al periodismo y, otras, a la literatura. Nací en Cuba, luego emigré a Islandia y ahora vivo en Gran Canaria. Estoy casada con un andaluz y tengo un hijo cubano-islandés. Me encantan los animales, la naturaleza y viajar. En resumen, soy una trotamundos que va contando historias entre islas.
Muchas gracias, equipo de L&B Actual.
Mil gracias, equipo de landactual.com. Espero que la entrevista resulta interesante para las lectoras y lectores de la revista. Abrazos y a continuar en la senda de la creación!
Gracias, Pepa!! Por tu disposición y por tan buenos deseos 🙂 Un abrazo!