Emma Romeu es una curiosa simbiosis entre poeta, narradora y periodista ambiental. Dejó atrás su tierra natal, Cuba, y como princesa peregrina se marchó para comprobar que el mundo realmente existía. Sus conocimientos de geografía y oceanología dan a su obra ese toque especial de amor por la naturaleza y sus criaturas. Su escritura es cercana, conversacional, reflexiva, con esos toques de nostalgia que provoca el camino en el emigrante.
En su constante preocupación por el medio ambiente, Emma ha escrito numerosos artículos que han sido publicados por prestigiosas revistas internacionales como National Geographic Magazine y Selecciones del Reader´s Digest. Además de la literatura para adultos, destacan sus novelas, cuentos y libros de información para niños y jóvenes. Emigró a México en 1992 y actualmente reside en la ciudad estadounidense de Boston.
«Tu elección de salvarte le deja espacio a gente que no le hace bien al país que amas»
¿En qué se parecen la oceanografía y la poesía?
Los mares abisales son casi tan profundos como la poesía.
¿Hay esperanza para el planeta o definitivamente lo estamos aniquilando?
Hay esperanza. Un autor y profesor de Harvard, Steven Pinker, afirma en su libro “En defensa de la Ilustración”, que a pesar de lo que se piensa en la actualidad todo tiempo pasado fue peor. Aunque es cierto que en temas ambientales es donde se hacen más evidentes los efectos negativos de lo que en otros aspectos se considera desarrollo.
La pérdida de especies, destrucción de hábitats, cambio climático… están lejos de resolverse. Por otro lado, ahora hay mucha más información acerca de lo que ocurre en el planeta, y eso puede estar a favor de posibles soluciones. Creo que hay que buscar aún el modo de acceder a la cabeza y sensibilidad de quienes tienen potestad para implementar planes y leyes que dirijan el planeta en ese sentido, pero hay espacios a los que el raciocinio no llega, léase gobiernos, corporaciones, empresas y hasta la propia sociedad imbuida en una dinámica a veces bastante artificial en cuanto a aspiraciones… Entiendo que puede entrar el desánimo; sin embargo, yo tengo esperanza.
Cuál es el lado más duro del exilio?
“…No hay palabras escritas en mi sitio, en mi orilla extirpada, allá donde morí desde hace tiempo, donde otros usaron mis vestidos, gastaron mis cerrojos, pretendido mi vida, como si hubiera muerto…” [De mi libro “Ahora que me deja un minuto la vida”].
El lado más duro es que tu elección de salvarte le deja espacio a gente que no le hace bien al país que amas, y ya se sabe que esos tardan mucho en caer, por lo que tu vida pasa hasta que pierdes la ilusión de un regreso. Es triste ver tanto talento de compatriotas que deseaban servir a Cuba y han tenido que optar, más tarde o más temprano, por el exilio. Y también es una tristeza reconocer que el desarraigo se transporta por generaciones, aunque no lo parezca a simple vista.
La Naturaleza es una constante en tu obra literaria. ¿Si no hubieras estudiado oceanología y geografía, los temas serían otros?
Sí, es verdad que es una constante, ya que he sido nadadora de mar abierto desde niña, y a veces el mar está en tierra. Quiero decir que, aunque estés en un bosque, en una montaña, en un intricado río llevas la golosa mirada de lo infinito con la que te envicia el mar.
En mi literatura y poesía a veces la naturaleza es protagonista, a veces simple marco, pero siempre buceo en todo tema que me seduzca.
¿Qué significa para ti publicar en medios tan prestigiosos como National Geographic Magazine y Selecciones del Reader’s Digest?
Publiqué en estos medios hace años, sobre todo en National Geographic en español. ¿Qué puedo decirte? Una experiencia muy agradable, con personas que le dieron muy buen espacio a mis artículos. Igualmente me siento muy contenta de haber podido publicar mis libros y capítulos de texto, en magníficas editoriales como Alfaguara, SM, Lectorum, McGraw Hill, Pearson, etc. Sí, soy una autora muy afortunada.
Como creadora de textos para la infancia, ¿qué importancia le das a la educación humanista y medioambiental en los niños y jóvenes?
Fundamental son ambas. Veo como los niños están al tanto de muchos temas ambientales y reaccionan ante la conservación de la naturaleza. Lo veo en mis múltiples encuentros con los niños lectores en escuelas, bibliotecas, etc. Es un tema que ha pasado a estar incluido en la educación y es un acierto.
El humanismo y el respeto a la naturaleza yo los aprendí con algunas personas capitales de mi infancia. Quizás esta sea la primera plaza, y por supuesto que se traten en la escuela ambos temas tiene una gran importancia.
¿Qué ha aportado la emigración a tu narrativa y a tu poesía?
Mucha sorpresa. Y espero transmitirla en mis textos. La capacidad de sorpresa es un tesoro, no voy a decir dónde la escondo en esos momentos en que la vida trata de volverme escéptica.
¿Qué historias te ha contado y te sigue contando el mar?
¡Ah…!, las leerás en mi próximo libro, donde incluyo algunos de estos asombros.
¿Cómo recibe el público estadounidense las vivencias de una emigrante cubana?
Tengo la suerte de que dos de mis libros de poesía han sido traducidos al inglés por un magnífico traductor, y la reacción en mis lecturas de poesía siempre ha sido hermosa, igualmente en otros sitios que le han dado espacio a mis poemas. Pero también está el público bilingüe. Para niños está traducida la colección “Animales de América”, que también es un acierto.
«Los mares abisales son casi tan profundos como la poesía»
Dijo el poeta cubano Manuel Díaz Martínez en la presentación de tu libro ‘Diarios, poemas y caprichos de una princesa peregrina’, en Las Palmas de Gran Canaria, que el humor y una ironía casi siempre melancólica juegan un papel nada desdeñable en tu obra. ¿Son estas dos armas necesarias para sobrevivir en el exilio?
Lo son, y también antes del exilio, porque en mi país no tuve una vida regalada, y sin embargo tampoco entonces perdí la sonrisa. De hecho, no me gustan los sitios con caras serias, como las que veo en algunos lugares que visito o habito. Por eso me encantan las Canarias, Brasil, el Caribe…, y todos mis lugares predilectos de México.
¿Cómo se ve desde los Estados Unidos el auge del movimiento feminista en Europa?
Bueno, aquí está vivo también el movimiento feminista y eso hace el tema una ola del mismo mar. Yo hace años que veo la fuerza de las mujeres en acción en los países donde he vivido después de salir de Cuba, o sea, México, Suiza, Nicaragua y Estados Unidos.
¿Son el periodismo y la literatura las mejores armas para luchar por la igualdad de género?
Son buenos medios, y es valioso que sean llevados de forma que llegue a ambos géneros. En muchos casos los desencuentros son por un problema de educación y de visión. ¡Tenemos tanto que aprender como seres humanos!
Sobre el tema del feminismo y la igualdad de género también hablamos con la intérprete musical canaria Olga Cerpa: https://www.landbactual.com/olga-canta-con-las-verdades-que-tiene/
Por: Belkys Rodríguez Blanco
Fotos: de la web de Emma Romeu y Youtube
Me llamo Belkys Rodríguez Blanco. Sí, un nombre muy parecido al de la reina de Saba, pero soy periodista. Me gradué en la Universidad de La Habana, en la era de la máquina de escribir alemana. Como el sentido común manda, me he reinventado en este fascinante mundo digital.
Escribo desde los once años y ahora soy una cuentacuentos que a veces se dedica al periodismo y, otras, a la literatura. Nací en Cuba, luego emigré a Islandia y ahora vivo en Gran Canaria. Estoy casada con un andaluz y tengo un hijo cubano-islandés. Me encantan los animales, la naturaleza y viajar. En resumen, soy una trotamundos que va contando historias entre islas.