Contacto Cero es una técnica que se utiliza frecuentemente en situaciones de ruptura, tanto de pareja como en cualquier otro tipo de relaciones personales y profesionales. Lo cierto es que todos hemos atravesado periodos de transición tan difíciles y dolorosos como son las rupturas. Ya sea por experiencia personal o por haber acompañado en el proceso a algún amigo o familiar. Pero, ¿para qué sirve la técnica del Contacto Cero?
Esta técnica consiste en mantener cierto distanciamiento o cero contacto con la persona en cuestión. El Contacto Cero es necesario en situaciones de rupturas de pareja, cuando una de las personas se encuentra confundida y necesitada de un tiempo de reflexión.
Se debe respetar este espacio de forma madura y constante, dando margen a que la otra persona reflexione sobre lo que siente independientemente de cuál sea el motivo inicial de la separación.
Contacto Cero, herramienta efectiva
¿Cuándo es necesario utilizar esta técnica? Ya he comentado algunas casos, pero me gustaría profundizar en dos ocasiones concretas en las que utilizar el Contacto Cero es necesario y puede traer grandes beneficios:
- Cuando deseas terminar definitivamente una relación. Es muy complicado dar el paso de poner fin a una relación y sin las pautas adecuadas se puede convertir en toda una ‘odisea’ y en un proceso muy doloroso. A través de la técnica del Contacto Cero, las personas pueden comenzar a centrarse en sí mismas y descubrir que nadie es imprescindible en sus vidas.
«¿Para qué sirve la técnica del Contacto Cero?»
- Cuando deseas una reconciliación con tu ex pareja. La desesperación y la inmediatez son malos acompañantes en el camino de una posible reconciliación tras una ruptura de pareja. El Contacto Cero, en estos casos, ofrece no sólo una herramienta de respeto para el tiempo que cada individuo de la pareja necesita para aclarar sus emociones, sino también una vía para la introspección y para el autoconocimiento.
Para que el Contacto Cero sea una herramienta efectiva, debe ser aplicada durante un tiempo aproximado de entre 30 y 90 días. Además del habitual contacto por WhatsApp o por llamadas de teléfono, esta técnica también propone evitar el contacto a través de las redes sociales. La recomendación es clara: eliminar a la persona en cuestión de las mismas, debe ser un distanciamiento real.
El principal objetivo es que en ese período de tiempo de Contacto Cero la persona se centre en sí misma, trabaje sus carencias y su crecimiento personal. Es un buen momento para que despeje su mente de todo el dolor y el peso que posiblemente le estuviera causando mantener una relación. Hacer deporte, realizar actividades al aire libre, leer.
Cualquiera de estas acciones son positivas y refuerza la independencia de la persona que decide tomarse un tiempo y reconducir su vida tras una ruptura. Recuerda, el primer amor que debes expresar y trabajar es el que te profesas a ti misma/o.
Laura Pol.
Coach en motivación personal. Perito judicial en Violencia de género.