Carol es doula. Aunque nunca pensó en desarrollar la profesión que ahora ejerce, lo hizo por su propia necesidad. Ahora dedica su vida a acompañar a las madres y a los padres para ayudarles a vivir una maternidad y una paternidad libre y consciente.
Ella, que deseaba ser madre desde siempre, tenía la idea de vivir su proceso maternal “de la manera más natural y fisiológica posible”. Y, por esa misma razón, cuando se quedó embarazada decidió prepararse para ello. Sin embargo, en el camino se dio cuenta de que no dependía solo de querer. “Me faltaba información, me faltaba apoyo, me faltaba atención, tuve un parto muy alejado de lo que yo deseaba, nació un bebé con un frenillo sublingual muy potente y la lactancia materna era muy dolorosa…”, afirma Carol.
«tuve un parto muy alejado de lo que yo deseaba»
Nadie parecía entender qué pasaba. Así que empezó a conectar con profesionales y expertos que se encontraban fuera de Gran Canaria. “A partir de mi propio dolor, de mi propio desamparo y de ver que no era solo yo la que estaba pasando por esta situación, me surgieron las ganas de informarme de todo para entender qué me estaba pasando”, explica. Entonces fue cuando descubrió la figura de la doula.
Las doulas realizan una labor de apoyo acompañamiento emocional durante todas las etapas de la maternidad, un complemento a la asistencia sanitaria que es demandada por las familias, sobre todo, durante la etapa del posparto.
Carol se formó en Barcelona y lleva ejerciendo esta profesión diez años. «La figura de la doula pasa de ser algo muy anecdótico a empezar a tomar un peso cada vez más potente y desde ahí, empieza a plantearse la necesidad de regularlo», dice Carol. «Sería ideal definir claramente las competencias para que, bajo el nombre de doula, no se estén haciendo otro tipo de prácticas que se alejan de lo que realmente venimos nosotras a hacer».
Su objetivo, asegura, siempre ha sido el de “divulgar que nos merecemos una maternidad más relajada, más arropada, que sean las madres las que decidan, que se le expliquen las cosas de manera que las puedan comprender. Que se les permita elegir y que se respeten sus decisiones”, continúa.
Hemos conversado con ella sobre cómo entiende la maternidad y sobre qué importancia tiene el acompañamiento físico y emocional durante este proceso. Además, reflexionamos sobre la importancia de las tendencias que han aparecido durante los últimos años en torno al embarazo, la lactancia materna o la crianza de los hijos y las hijas.
Carol afirma que, socialmente, «la maternidad está desvalorada». Lo compara con «otros países europeos donde realmente se apoya la maternidad y la crianza, algo que se traslada a las políticas de conciliación».
«nos merecemos una maternidad más relajada, más arropada»
Su concepto de maternidad feminista es aquella en la que se crea un contexto donde se pueda desarrollar de manera plena tanto el proceso maternal como el paternal. “Desde nuestras abuelas y nuestras madres ha cambiado todo”, dice. “Ahora le estamos dando la última vuelta con no confundir la igualdad con ser iguales, sino con igualdad de derechos. No se trata de convertirnos todos en hombres, sino de respetar todos estos procesos. Y todavía queda bastante trabajo que hacer como las bajas maternales o la conciliación familiar”, afirma.
Dentro de este contexto, se encuentran también las primeras generaciones de hombres que viven una nueva masculinidad. Hombres que se incluyen en esa esfera privada –reservada, por imposición, a las mujeres– y que empiezan a tener una motivación propia por aprender. “Los padres se sienten implicados en el proceso, quieren tener información y quieren hacerlo lo mejor posible”, explica.
Hablando con ella, es indudable que siente verdadera pasión por su profesión, aquella a la que se dedica plenamente.
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Fotos: Yaiza Mederos
Vídeo: L&B Actual
Música: Biblioteca gratuita de Youtube
Me llamo Yaiza Mederos Norro y nací en Gran Canaria en 1982, tierra donde me he criado. Aunque sé que soy de aquí y de ninguna parte, me siento isleña de corazón, quizás por eso cuando estoy lejos del mar parece que me falta algo. Las mujeres de mi familia, por las que siento un profundo respeto, han sido mi referente en la vida. He margullado toda mi vida entre palabras e imágenes, mis dos grandes pasiones. Llevo casi diez años trabajando como periodista y reportera gráfica en medios de comunicación y en agencias de publicidad. Me encanta la Naturaleza, escribir y viajar. Creo firmemente que la educación, la autocrítica y el amor son aspectos fundamentales para transformar el mundo en algo mejor.
