María Sonsoles Alterachs Capote es hija de una mujer Bubi, y de un inmigrante gallego. Es hija de Guinea Ecuatorial y de Canarias, hija de la Isla de Bioko, y de Miller bajo en Gran Canaria. Hija de Lanzarote. La cuarta hermana de seis que creció entre historias, cuentos de la tradición oral que le acompañaron durante su infancia. Para dormir, para entretenerse, o para entender el mundo. Volvieron a ella esas historias, y muchas otras cuando fue madre, pero eran instantes privados. Los cuentos se quedaron en su vida, orbitando e inconformes, sin saber muy bien a dónde ir. Se quedaron esperando por Bönaí Capote, primera narradora oral de Lanzarote.
“Yo de niña siempre escuchaba cuentos. Lo cierto es que cuando querían explicarme algo me contaban un cuento, cuando querían que me tranquilizara si tenía miedo, me contaban un cuento. Normalmente ahí se cuentan de noche cuando se reúne la gente, pero en el día a día si el niño te pregunta algo sacas una historia de tu invención o de algo que has escuchado alguna vez”.
Alguien le llamaría destino, azar, o un ‘algo’ que la motivó a narrar una historia a unos niños pequeños que visitaban el sitio donde trabajaba.
“El hecho de narrar cuentos fue una coincidencia. Yo básicamente siempre me dediqué al mundo de la hostelería y trabajaba en una granja cuando comencé en ese sitio los niños venían de visita. Una vez vinieron unos niños de segundo curso para acompañar a una compañera que estaba enferma de leucemia y se iba a Madrid a tratarse, y a mi se me ocurrió contarles un cuento de mi invención a todos los niños en la clase, una mañana bien temprano”.
“La profesora casualmente me escuchó y me preguntó que si yo no me dedicaba a eso. Yo no conocía la profesión del cuenta cuentos y me extrañó. Unos días después me llamaron de un centro comercial diciendo que habían hablado muy bien de mí y esa fue mi primera vez en la narración oral de manera profesional. He de decir que aproveché todo ello, porque tenía hijos adolescentes y todos sabemos que la hostelería es muy dura”.
«Cuentos inconformes que no saben a dónde ir»
Recuerda su primer día narrando en un centro comercial conocido de la isla, vestida de blanco y, como siempre me dice, con «muchas tilas en el cuerpo».
“Yo estaba con un grupo de padres y niños y comencé a contar los cuentos que contaba a mis hijos y que yo sabía que funcionaban. Invité a los padres a que hicieran los mismo, y a que lo compartieran. Y esa fue mi primera vez. Cuando terminé el gerente me preguntó cuánto me debía, le dije que era la primera vez, que me diera lo que él quisiera”. Aquel día ganó 7000 pesetas, “y a mí que me gusta la numerología pues me dije ‘siete’ pues por aquí es el camino. Así fue como comencé a investigar y a relacionarme”.
En una entrevista que ofreciera al Boletín CEAI Artículos del Centro de Estudios Africanos e Interculturales se refiere a su evolución como narradora oral, a su integración dentro del panorama cultural de la isla de Lanzarote y a su reconexión con la tradición oral guineana. Bönaí Capote narraba principalmente cuentos de la tradición oral española y europea y unos pocos de la africana. Conocer a D. Justo Bolekia en el año 2009 fue fundamental en su carrera.
“Desde que salí de Guinea y hasta ese momento apenas había recibido una educación en cuanto a la cultura y tradiciones referentes a nuestro pueblo por parte de mi madre, incluso dejó de hablarme en nuestra lengua al llegar a España, cómo sucedió con muchas madres de nuestra generación al salir de nuestro país, tal vez para protegernos o para que tuviéramos una mejor integración en nuestra nueva realidad, lejos de nuestra patria. Pero lo cierto es que aunque me integré plenamente, aunque mi educación y mi vida eran aparentemente la de una mujer canaria siempre había alguien o algo que me recordaba que no lo era”.
“Justo Bolekia pone en mis manos textos, romanzas, fruto de su trabajo de investigación de tradición oral de nuestro pueblo. Son cuentos diferentes que nunca antes había leído o escuchado”. Y recuerda durante la entrevista que Bolekia le dijo: “Tú eres narradora, te toca a tí contar estas historias. Hazlo con toda humildad hacia nuestros ancestros, me dijo al depositar en mis manos ese gran regalo que la vida me ofrecía”.
Vivimos un ardiente debate sobre feminismo, derechos, desigualdades, emprendimientos. ¿qué aporta la narración oral en este debate?
“Yo creo que hay tantos narradores como seres humanos en el planeta y cada uno tiene mucho que aportar. Dentro de los cuentos de la tradición oral en general hay mucho mensaje al respecto. No hay nada nuevo escrito bajo el sol, solo que los narradores solemos traer al aquí y al ahora historias que han sido olvidadas”. Para Bönaí Capote la narración oral es responsable de tratar todo aquello que nos afecta, o nos conmueve. Y valora la historia personal de cada narrador, y su propia moraleja, así como el vínculo que establece con las personas que le escuchan.“Y sobre todo las narradoras tienen mucho que decir. El solo hecho de ponerme delante de un público para hablar ya es mucho que decir, contar determinadas historias es hacer mucho al respecto”
He rescatado esta frase tuya de una antigua entrevista: “El cuento es educativo, te calma, te hace soñar y debería estar presente en todos los centros docentes”. ¿Sigues apostando por esta idea?
“Yo creo que todos los centros docentes deberían de tener sesiones de narración, al menos cada quince días, o una vez al mes. En los centros educativos últimamente hay mucha necesidad de escucha”. Y explica que la actualidad está plagada de estrés, de situaciones nuevas como la pandemia; de la exigencia burocrática al profesorado.
“Nos encontramos con que los niños tienen un déficit de escucha tremendo pero es que a ellos nadie les escucha tampoco ese es el problema. Tú no puedes pretender que alguien te escuche si tú no le estás escuchando, entonces el tema de la narración es que están todos juntos compartiendo. Nosotros manejamos herramientas para que suceda esa escucha”.
«hay tantos narradores como seres humanos en el planeta»
“Hubo un tiempo en el que yo definía que contar era una terapia para mi, pero yo ya cambiaría eso. No es que sea una terapia para mí, es que cuando narro soy yo completamente. Cuando me subo a un escenario sale mi narradora, la que yo soy, por eso es que me siento bien”.
Superar el ámbito local para Bönaí Capote ha sido también muy importante para la narradora que actualmente participa en festivales de narración africana donde muchas veces es la representante. Actualmente tiene el espectáculo ‘Ancestros’ que desarrolla junto a Maria Buenadicha, con cuentos y cantos de su pueblo. Es uno de los proyectos en los que trabaja porque también tiene otro nuevo espectáculo llamado ‘Ndao’ el corazón del mar, para mostrar el abanico de pueblos guineanos. “También estoy en un proyecto hermosísimo, ‘Sintigo’, de Elias Ramos. Una propuesta de narración, títeres y música en vivo, y la historia transcurre en Lanzarote”.
Esta narradora oral que no sabía hace unos años que podría hacer carrera y profesión contando historias, hoy se reparte entre Toledo, Suiza, Lanzarote, Tenerife o Barcelona.
“No me puedo quejar, comencé contando para el público infantil, y sigo haciendo narraciones para las familias y me siguen encantando, pero me siento muy bien cuando me llaman para festivales de este tipo”.
¿Qué queda de Guinea Ecuatorial en Bönaí Capote?
“Queda todo y no queda nada. Queda todo porque en Guinea Ecuatorial están mis ancestros y mis raíces, y no queda nada porque mis ancestros viven dentro de mi. Mi ADN está conformado por todos y todas las que fueron. Están allí a nivel espiritual, pero también están conmigo porque los llevo dentro. Aquí he creado nuevas raíces, una nueva familia. Queda allí la niña que fui. De Bönaí allí queda todo y nada porque todo está conmigo”.
Canarias ha sido ese sitio donde volver a comenzar para tantos inmigrantes. Bönaí Capote vivió la inmigración de su familia muy pequeña. Para ella Canarias es su tierra. “Hasta que volví a Guinea Ecuatorial cuarenta años después me consideraba una canaria que había nacido en Guinea, pero con los años para mi Canarias es mi segunda madre. Soy una mujer guineana adoptada por Canarias. Aquí han nacido mis hijos, me he formado académicamente, como mujer, he sido abuela aquí, y aquí está mi vida. No concibo mi vida lejos”.
¿Las bendiciones tienen forma de cuento?
“Creo que el cuento en sí es una bendición. Se entiende por una bendición algo que te eleva, te ilumina, que te da luz, que te hace sentir bien, que te protege; y el cuento contiene todo eso. El cuento narrado por un profesional, que ha dedicado muchas horas a ese cuento y te lo expresa y lo comparte, eso es una bendición. Y también es una bendición el cuento contado por una madre en la noche para acompañar al niño en el sueño, otro contado por una abuela con todo su bagaje y su recorrido. Por el solo hecho de compartir con otros seres es una bendición.
El cuento con todas las enseñanzas y con todos los matices que tienen y lo que nos hacen soñar es una bendición”
Fotografías:
Bönaí Capote. Cortesía de la entrevista / Facebook
Mujer, cubana y periodista. En ese orden está bien. Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Realizadora de audiovisuales con experiencia en Televisión. No concibo contar historias sin imágenes, así vivo, en imagen y sonido.
Emigrar hacia España, concretamente hacia Gran Canaria, ha sido un punto y aparte en mi vida profesional y personal. La experiencia vital que representa “volver a comenzar” ha reorganizado mis expectativas y mi manera de entender al periodismo. L&B Actual es un resumen de todo aquello que aprendí; y de mi constante curiosidad por el mundo en el que vivo. Este viaje es fascinante y a estas alturas yo podría ser de cualquier sitio.