Carolina Bonino es viñetista y humorista gráfica. Y aunque estudió Derecho y Modelismo de Indumentaria, dibujar -aquel tic como ella misma lo llama, que la ha acompañado durante toda su vida- se ha convertido en su trabajo y en su pasión. Sin duda, el universo ilustrado de Carolina Bonino es un auténtico tesoro.
En 2018 empezó a recopilar todas las viñetas que había realizado y a publicarlas en las redes sociales con el nombre de Almost_a_diary. El proyecto nació espontáneamente, sin ninguna línea concreta más que visibilizar el trabajo que había hecho hasta ese momento. Una especie de diario en el que expresaba no solo sus inquietudes, sus pensamientos, sus emociones, sino también de aquellas personas que pasaban por su vida.
Canaria de nacimiento, Carolina habla con un tono ácido y crítico de relaciones humanas, de amor propio y de temas actuales universales. Y lo hace desde una perspectiva clara: el feminismo, un movimiento en pro de la igualdad de derechos que ha formado parte de su vida desde los primeros años de Universidad.
«mi trabajo tiene una temática feminista muy marcada, pero entendiendo el feminismo como un movimiento social por y para todas las personas»
Desde ahí, es desde donde lucha en favor de los Derechos Humanos para eliminar lo que se presupone lo normativo. Por eso, la protagonista de sus viñetas -que luce celulitis y pelos porque, como dice Bonino, “los tiene”- no duda en posicionarse en contra de los estereotipos y roles de género, de cualquier tipo de violencia machista, de la idea del amor romántico y de todo aquello que suponga la opresión del ser humano.
En 2020 fue nombrada miembro de la Asociación Canaria de Humoristas Gráficos y Caricaturistas ‘Se nos fue el baifo’, convirtiéndose en la primera mujer en entrar en la asociación.
¿Cómo llegaste al mundo de la ilustración?
La historia personal es simple. Una persona normal que tenía inquietudes dibujísticas desde pequeña, como todos. A mí me mandaban a dirección, cada dos por tres, por dibujar en las mesas. No lo podía evitar, era una especie de tic. Siempre existió ese elemento en mí, pero en un segundo plano. Nunca le di el reconocimiento que tenía, de sentido de la propia identidad, hasta hace unos años.
Mi tío Manolo, que falleció hace unos meses, fue una gran influencia. Compraba El Jueves y fue el primero que me familiarizó con la viñeta política. Sin yo saberlo, me fue abriendo un camino. Mi primo también dibujaba cómic. Yo lo observaba y aprendía. Luego fui desarrollando y perfeccionando la técnica.
En Almost_a_diary cuentas las vivencias, a modo de diario, de un personaje, que en este caso, es una mujer. ¿Cómo nace el proyecto y su protagonista?
En 2018 empecé a aunar lo que hacía y a publicarlo en las redes sociales. Poco a poco se fue desarrollando el perfil de la protagonista, su propia personalidad. De manera coloquial yo la llamo la tía Alma. Es una mujer de pura casualidad porque lo que pretendo es que el personaje lance mensajes para todas las personas.
En una entrevista que le hicieron a Flavita Banana hace unos años, que me gustó mucho, decía que en el cómic de Calvin and Hobbes nadie se extraña porque el mensaje lo diga un tigre. Y no significa que el mensaje sea para tigres. Es simplemente un canal de comunicación. Es verdad que mi trabajo tiene una temática feminista muy marcada, pero entendiendo el feminismo como un movimiento social por y para todas las personas. No lanzo mensajes por y para las mujeres. De hecho me gusta que cada vez me sigan más chicos.
En cuanto a la estética hay dos claras influencias. Una es Clara de noche, una prostituta muy irónica y sarcástica creada por los guionistas Carlos Trillo, Eduardo Maicas y el dibujante Jordi Bernet en el temprano jueves. Otra es Betty Peige, a la que conocí cuando estudié diseño de moda. Mezclando esos conceptos salió el personaje. Fíjate que tiene el pelo negro, como ellas, pero con la característica de que está totalmente desexualizada porque el mensaje que quiere lanzar va en contra de la sexualización o la cosificación.
En tus viñetas utilizas el humor y la ironía para tratar temas relacionados con la actualidad y las relaciones humanas. ¿Crees que el humor gráfico es una forma de hablar de aquello que quizás es más difícil de expresar de otra forma?
Sí, por supuesto. Nos sirve para hacer llegar nuestra opinión contada con un poco de sarcasmo. El humor es una terapia de autogestión de cualquier cosa que te esté pasando. Vamos a hablar de nuestras miserias riéndonos, sin caer en el drama. Como cuando sufrimos un desamor, con el que todo el mundo puede sentirse identificado. Cuando lo extrapolamos a un tema de actualidad, algunas viñetas tienen una línea más combativa, pero siempre salpicada de ese aspecto cómico.
En relación a esto, ¿todo es susceptible de ser traducido en clave de humor o existe algún límite?
El límite del humor está en el humorista. El límite del humor en general está en la persona, en cuanto a los valores y los principios que tenga. Yo considero que el humor no tiene que tener límite, no creo en la censura del humor. No solo es una herramienta para comunicarnos sino que nos sirve para expresar quejas, críticas y hacer denuncia social. Lo que sí tiene que tener es un contexto. Hay determinados temas que, según en qué momento y en qué lugar, pueden no resultar apropiados.
El salto a las redes sociales hace que haya muchas críticas, tanto constructivas como destructivas. ¿Nos hemos olvidado de debatir y reflexionar sobre asuntos importantes con tranquilidad y asertividad?
Las redes sociales tienen un lado muy positivo, la rapidez y que todo el mundo puede acceder a ella. Sin embargo, todo el mundo puede comentar desde la rabia, la impulsividad o la impotencia. Y comentas en 6 segundos un trabajo que puede tener semanas o meses. Esa inmediatez, muchas veces, parece que anula el pensamiento crítico. No digo que no tengas derecho a opinar, sí que tienes, pero también tienes la obligación de reflexionar sobre lo que vas a decir. Es muy fácil dejar un comentario negativo, cuando lo interesante sería hacer una aportación asertiva. Intentar que tenga un razonamiento lógico detrás porque ahí está el debate, el enriquecimiento.
¿Utilizas el humor para hacer, en cierto modo, autocrítica?
Siempre. Hablo de las cosas que me pasan, de las cosas que siento, de lo que pienso. Todo es susceptible de generar estímulos y, muchas veces, los protagonistas son mis amigos o soy yo. Aprovechas el personaje para canalizar todo eso y soltar todo lo que te ha generado lo que le ha pasado a otra persona. Si haces humor, lo primero que tienes que hacer es saber reírte de ti. Además es muy sano.
Eres autora del libro de viñetas ‘Fin de la primera parte’. ¿Cómo nació el proyecto y qué filosofía tiene?
Este libro fue un sueño. Es una recopilación de las viñetas que tuvieron más feedback en las redes, una viñeta más personal. Tenía muchas ganas de publicar y tuve la suerte de que Ediciones Delecé contactó conmigo para hacerlo porque le gustaba mucho mi trabajo. Con los nuevos proyectos quizás no veamos una viñeta tan emocional.
La mirada femenina y feminista en tu trabajo es algo que se palpa desde el principio. ¿Qué papel juega la mujer en Almost_a_diary y cómo te ha influenciado este movimiento a nivel personal y profesional?
Es intrínseco porque, al final, tienes una personalidad definida por lo que has estudiado, leído o visto. Hay autoras feministas, que me han acompañado desde mis primeros años de Universidad y que me han influenciado en la forma en que veo las cosas.
Soy mujer y, quizás, estoy más familiarizada con ciertas realidades pero entiendo que nos afecta a todos. Por ejemplo, la lucha contra el machismo no solo es cosa de mujeres; el machismo también hace víctimas a los hombres con sus estereotipos de género. Todo esto lo intento extrapolar a mi trabajo, siempre aprendiendo algo nuevo.
El feminismo es un movimiento que, aunque tenga un sujeto político -la mujer-, inevitablemente va de la mano del hombre. Es decir, no es excluyente. Por eso siempre tengo muchísimo cuidado con la nomenclatura para que mi mensaje llegue a toda la sociedad. Pienso en cómo puedo hacer que el hombre no se vea fuera de mi mensaje porque este movimiento le pertenece y creo que tiene que estar ahí. Muchas veces tengo que corregir las viñetas o las tengo en estado de maceración.
Todos tenemos que aprender, incluida yo, y hacer deconstrucciones. De eso se trata, de reconocer que nos equivocamos, que podemos hacerlo mejor. Que mi trabajo no se vea como un mensaje exclusivo para mujeres es mi lucha diaria.
«El humor gráfico sirve para derribar fronteras»
Fuiste la primera mujer que entró en la Asociación Canaria de Humoristas Gráficos y Caricaturistas ‘Se nos fue el baifo’. ¿Qué significa para ti esto?
Cuando me lo dijeron pensé: “¿Están seguros?” (ríe). Supone un honor tremendo. Poco después entró la viñetista Eva Núñez con su personaje del lobo mordaz, que es fantástico.
Morgan, que lleva haciendo viñetas de prensa desde el año 83, es una eminencia. Estoy al lado de Antonio Cerpa, Eduardo González, de Morgan, de Padylla o de Néstor Dámaso del Pino. Estos grandes viñetistas y caricaturistas lo que tienen antes que nada es una humildad tremenda. Son personas encantadoras que están siempre dispuestos a ayudarte. Y ahí están, en busca de nuevos fichajes.
La Asociación nos ayuda a crecer, de hecho vamos a estar exponiendo nuestros trabajos en Rumanía y estamos participando en el Concurso Internacional de Humor Gráfico CariCaruso, un festival que se hace en Italia para rendir homenaje a Enrico Carusso, que aparte de ser un tenor genial era un gran caricaturista. Dos de los baifos, Eduardo González y Carlines, han sido seleccionados y están allí.
Aquí hemos organizado un concurso de carácter internacional, de cara al aniversario del fallecimiento de Tomás Morales, en el que han participado humoristas gráficos de todas partes del mundo.
‘Se nos fue el baifo’ nos permite desarrollarnos como autores canarios y nos ayuda a cruzar ciertas fronteras, siempre con la caricatura y el humor gráfico en la mano. Para eso es para lo que sirve el humor gráfico, para derribar fronteras.
¿Es difícil superar esa barrera de la insularidad?
Supongo que será una cuestión de llevar bastante tiempo desempeñando tu trabajo. Hay caricaturistas de aquí, como es Nestor Dámaso del Pino, que son muy internacionales. Y hay viñetistas de prensa como Padylla o Morgan, que utilizan personajes muy caracterizados, muchas veces representativos del canario, que son muy reconocidos a nivel nacional.
Hablemos de las barreras de género. Hay muchísimas mujeres ilustradoras, aunque no siempre son tan reconocidas como los hombres. ¿Crees que existe una brecha de género en el ámbito de la ilustración?
Honestamente creo que la pudo haber pero ahora mismo la mujer está muy presente. Existen referentes femeninos en la ilustración. Por ejemplo, Flavita Banana que ha publicado en periódicos de tirada nacional muy importantes como El País, SModa o Mongolia. O Maitena, que fue un gran referente para mí. En cómic estaba Purita Campos, con los cómics de Esther.
Moderna de Pueblo, publicó en El Jueves; Irene Márquez que hace un humor negro y ácido increíble; Monstruo Espagueti, Marta Piedra, Albalez… Hay muchos referentes pero hay que investigar. Lo que pasa es que cuando hablas de humor gráfico recuerdas a Quino o a Forges. Pero hay más y creo que las mujeres estamos irrumpiendo con bastante fuerza.
«moderna de pueblo, marta piedra, irene márquez, albalez, monstruo espagueti… hay muchos referentes femeninos en la ilustración pero hay que investigar»
Es un proyecto que trata de acercar el arte al alumnado de centros educativos que están más alejados de las ciudades. En las charlas que impartí me llamó mucho la atención la cantidad de cosas que los jóvenes tienen que decir. La juventud, como muchos dicen, no está perdida; solo hay que darles la oportunidad de hablar.
Hicieron una selección de mis viñetas y las reinterpretaron con motivo del Día de la Sostenibilidad de la Tierra y de unas jornadas en contra del racismo. Cuando vi los trabajos seleccionados vi que habían superado el original con creces. En las charlas les invitaba a que propusieran temas de los que hablar y pidieron hablar de los prejuicios de la homosexualidad, del machismo o de los abusos policiales. No están desvinculados de la realidad; están más despiertos de lo que creemos.
«La juventud no está perdida; solo hay que darles la oportunidad de hablar»
Yo di unas charlas en las que les hablé de la creatividad, que ellos llamaron “Cree en ti”, y de lo fácil que es ser conscientes de que todos tenemos la capacidad creadora. A mí, por ejemplo, se me da dibujar pero a ti, a lo mejor, se te da escribir o pintar o bailar. Quería transmitirles la idea de que la creatividad ligada al mito de las musas y de la inspiración no existe. Que es una cuestión de trabajo, de educación, de formación y de investigación.
Después de las charlas una alumna abrió una cuenta en Instagram para publicar sus dibujos. Y una madre me escribió para decirme que su hija había llegado súper motivada a casa después de los talleres. Eso me enorgullece.
El universo ilustrado de Carolina Bonino
Carolina se abre en canal y es como una brisa de aire fresco. Tiene claro que el humor es “tener una concepción realista de que las cosas no están genial, pero mantenerse dentro del caos”. Y sabe que el arte juega un papel fundamental para eliminar las desigualdades. “La sociedad siempre va más rápido que una legislación. Si los artistas sueltan una idea o comparten una reflexión, se puede producir un movimiento que puede forzar a que exista una determinada legislación”, explica.
Sincera, directa, irónica, comprometida e jiribilla, Bonino siempre busca cosas nuevas para seguir sumando. Por eso, no duda en formar parte de otros colectivos y publicaciones como la revista La Brújula de Ocio y Cultura, la Asociación de Viñetistas y Humoristas Gráficos ‘El churro ilustrado’, Garabatiers o la Federation of Cartoonists Organizations (FECO).
Recientemente Carolina y otras compañeras han creado la Asociación ARTEA. El objetivo de la Asociación, formada por un colectivo de mujeres neurodiversas (autistas y TDA) y neurotípicas, es “dar visibilidad a la neurodiversidad a través del arte” y ayudar a crear una sociedad inclusiva. Estamos seguras de que, con el amor que le pone a todo lo que hace, los sueños de esta viñetista canaria se harán realidad con todo el éxito del mundo.
Sigue su trabajo en Facebook @skecthlicious o en su cuenta de Instagram Almost_a_diary
Si quieres leer otra entrevista a una ilustradora, pica en este enlace: https://www.landbactual.com/dacil-velazquez-la-ilustradora-que-invita-a-sonar/
Fotos: Cortesía de Carolina Bonino / Infolibre / Web e Instagram de Almost A Diary
Me llamo Yaiza Mederos Norro y nací en Gran Canaria en 1982, tierra donde me he criado. Aunque sé que soy de aquí y de ninguna parte, me siento isleña de corazón, quizás por eso cuando estoy lejos del mar parece que me falta algo. Las mujeres de mi familia, por las que siento un profundo respeto, han sido mi referente en la vida. He margullado toda mi vida entre palabras e imágenes, mis dos grandes pasiones. Llevo casi diez años trabajando como periodista y reportera gráfica en medios de comunicación y en agencias de publicidad. Me encanta la Naturaleza, escribir y viajar. Creo firmemente que la educación, la autocrítica y el amor son aspectos fundamentales para transformar el mundo en algo mejor.