Maite García Marco es profesora de Biología y Geología. De padre y madre docentes, siempre supo que quería “estudiar algo que le permitiera dar clases en un futuro”. En su última etapa de instituto descubrió que la biología era algo más que el “león que se come a la gacela”. Y, aunque las matemáticas eran su primera opción, acabó estudiando Veterinaria. Ahora es docente y se encarga de enseñar al alumnado cómo utilizar la ciencia para eliminar los sesgos.
Amante de la naturaleza, los animales y la química, esta docente canaria tiene una mente positiva en continua efervescencia. Siempre creando y buscando alternativas para superar los obstáculos, tanto dentro como fuera de las aulas. Al contrario de la creencia popular de que la juventud carece de interés y de objetivos en la vida, Maite opina que los y las jóvenes “tienen mucho interés y son muy críticos”. Suficiente para pensar en formas con las que pueda enseñarles que usando sus conocimientos científicos conseguirán proyectar una sociedad más justa e igualitaria. Una forma perfecta para eliminar los prejuicios y las desigualdades.
«El alumnado tiene mucho INterés y son muy críticos»
Educar en igualdad facilitando metodologías que reduzcan esas brechas, es fundamental. Y no es para menos. Las mujeres brillan por su ausencia en el mundo de la ciencia en general, a pesar de que son quienes mejores notas sacan durante la enseñanza media.
Según un estudio de la Universidad Camilo José Cela realizado en 2018 en España existe un déficit general en las vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics), particularmente entre las jóvenes. Los datos señalaban entonces que del 16,3% de adolescentes que querían dedicarse a carreras científicas más adelante, sólo el 4,2% eran alumnas frente al 12,1% de alumnos.
Una de las causas de la brecha de género en las vocaciones científicas tiene que ver con factores sociales que están relacionados con el sesgo de género. Las chicas necesitan confiar más en ellas mismas que los chicos para sentir que dominan las asignaturas de Ciencias, por poner un ejemplo. Y no se trata tanto de obligarlas a estudiar carreras científicas, sino de alentarlas y motivarlas de forma constructiva a que exploren el mundo de la ciencia.
¿Qué es ciencia para ti?
Tratar de buscar fuentes fiables para eliminar los sesgos. Cuando argumentas tu opinión y tu argumento se basa en la opinión de lo que le pasó a un amigo, es un sesgo porque es una visión particular. Eso es lo que está causando ahora todos los problemas cuando, por ejemplo, hablamos del tema de la inmigración.
¿La ciencia es una vía para enseñar al alumnado a debatir de forma asertiva?
Creo que es positivo enseñar a los alumnos a buscar fuentes fiables de información y a entender estadísticas para evitar las visiones subjetivas. Esto es aplicable a contextos puramente científicos o sociales. Yo tengo alumnos que sé que no se van a dedicar a una carrera de ciencias, pero me gustaría que tuvieran un pensamiento crítico para cualquier tema del que vayan a hablar. Así que les enseño ciencia aunque no se vayan a dedicar a ello.
«Buscar fuentes de información fiables y entender estadísticas ayuda a evitar las visiones subjetivas»
El año pasado les enseñaba a debatir. Se frustraban mucho porque les obligaba a mostrar el artículo de donde habían sacado la información. Y una gráfica o la opinión de una persona experta en el tema en cada argumento que utilizaran. Era muy difícil porque no saben buscar fuentes de referencia. Y ese es el origen de las fake news y de todas las discusiones de Internet de hoy en día.
Ahora estamos en los centros intentando enseñar qué fuentes son fiables y cuáles no y a intentar evitar las fake news porque lo que crean son avalanchas de odio. Claro, cualquier argumento es válido porque nadie me pregunta por la fuente. Es verdad que se trata de libertad de expresión, pero también cuando hablas tienes que tener cierto criterio.
JUVENTUD vs CIENCIA
Siempre se ha dicho que la física, la química, las matemáticas o la biología son complicadas. ¿Crees que la población joven tiene interés en el mundo de las ciencias?
Creo que el alumnado tiene mucho interés y son bastante críticos. Solo falta, quizás, enseñarles a estructurar su pensamiento para que puedan seguir el método científico, las pautas que pueden seguir para estudiar algo. Entonces es interesante trabajar con ellos la búsqueda de información o cómo diseñar un experimento para contrastar hipótesis. Todo lo que es más académico y que no es tan intuitivo. La gente suele pensar que los jóvenes pasan y no les interesa nada, pero no es cierto.
Según el informe “Igualdad en cifras” del Ministerio de Educación y Formación Profesional presentado en 2020, solo el 45% de las estudiantes eligen la rama de ciencias. ¿Has detectado en las alumnas una autopercepción de que las ciencias no son para ellas?
He visto muchas alumnas con increíbles capacidades. Aunque no sé si es correcto decir que son mejores, porque depende de la persona, sacan mejores notas. En la etapa del instituto creo que no se sientan peor capacitadas que ellos, según mi propia experiencia. He dado clases en el itinerario de Ciencias de la Salud y había mujeres y hombres en la misma proporción. De hecho, yo estudié Veterinaria y la gran mayoría eran mujeres, cuando tradicionalmente era una profesión de hombres porque, se supone que se necesita una persona que tenga fuerza para manejar el ganado.
Como docente, ¿crees que existe una tendencia en los materiales educativos a visibilizar más los trabajos de investigación de los científicos que de las científicas?
Creo que cada vez se hacen mayores esfuerzos. En mi instituto, por ejemplo, han trabajado el proyecto #NoMoreMatildas. También se hacen actividades por el Día de La Mujer y la Niña en la Ciencia, colocamos carteles con información sobre mujeres científicas… Cuando yo estudiaba había muy pocas referencias, Marie Curie y poco más. Ahora nos esforzamos cada vez más para introducir el tema de la mujer, pero no sé si estamos llegando bien al alumnado.
Por ejemplo, mandamos un trabajo en el que el alumnado tiene que elegir a una mujer científica, a la que quieran pero tiene que ser una mujer. Y entre los alumnos se oyen quejas sobre por qué siempre tiene que ser una mujer. Quizás somos tan insistentes con el tema que, igual, estamos consiguiendo el efecto contrario sin quererlo. O, simplemente, es que existe ese prejuicio. Quizás no se han parado a pensar que de aquí para atrás siempre han sido hombres y nadie ha dicho nada.
«hay que buscar nuevas fórmulas para no crear el efecto contrario en los alumnos»
Desde el personal docente se está haciendo un gran esfuerzo, pero tenemos que seguir buscando nuevas fórmulas para no crear el efecto contrario en los alumnos. Que se cansen de que siempre insistamos en que tienen que ser mujeres. Luego piensan que si es chico no vale.
Quizás es que una acción en un momento concreto para intentar visibilizar a la mujer que no va acompañada de información sobre el contexto…
Los profesores explicamos el motivo por lo que lo hacemos pero no sé si hay una comprensión profunda de ese motivo. En general, según mi opinión, los chicos muchas veces se sienten atacados y piensan que los hombres son los malos. Creo que se está haciendo bien pero la brecha de género, aunque no lo parezca, es muy grande.
MAITE GARCÍA MARCO: «La ciencia es eliminar sesgos»
¿Cómo se puede promover desde la escuela una reflexión acerca de los estereotipos y roles de género en torno a la ciencia?
Creo que para entender el feminismo hay que partir de la base de que ahora no existe una igualdad real entre el hombre y la mujer. Como los alumnos no parten de esa base ya no entienden nada.
Quizás habría que hacer un taller sobre discriminación por ejemplo, al saludarnos. Tú no saludas igual a un hombre que a una mujer. Así ellos pueden verse reflejados en cosas muy cercanas, como la publicidad, las canciones, la ropa, los juguetes… Pueden ver que esa desigualdad existe. No digo que sea positiva o negativa, solo que existe un trato diferenciado entre el hombre y la mujer.
Con la violencia de género pasa lo mismo. Ellos, muchas veces, están en contra de las leyes de violencia de género porque no parten de la base en la que hay una desigualdad social. No la ven y no pueden entender que haya distinción por sexos.
Por eso, lo importante es ir hasta la raíz. ¿Qué significa ser hombre y qué significa ser mujer? No se han parado a reflexionar sobre ello, que también es importante en esas edades para afrontar la identidad de género. Si les pregunto a las alumnas por qué se sienten mujer, dicen que es porque tienen vagina. Pero entienden que hay personas que no tienen vagina y se sienten mujeres. Entonces es importante reflexionar sobre qué es lo que hace que te sientas mujer. Su comportamiento tiene que ver con una construcción social y con los estereotipos. Partiendo de ahí podemos empezar a entender qué repercusión ha tenido eso en la ciencia o en otras áreas.
No hay duda de que Maite es una de esas profesoras que todas hubiéramos querido tener. Una guía que escucha y aporta herramientas útiles y constructivas con las que enfrentarnos a un mundo que a veces es algo hostil. Tener cerca a un profesorado que intenta entender cómo evoluciona el mundo desde una perspectiva de género se vuelve tan importante como tener una familia que te apoya y te motiva. Sus enseñanzas, no tengo ninguna duda, serán un antes y un después en la vida del alumnado que tenga la suerte de pasar por sus aulas.
Si quieres conocer a otras mujeres relacionadas con la ciencia, pincha en este enlace: https://www.landbactual.com/ciencia-no-se-escribe-con-m/
Fotos: Cortesía de Maite García Marco /Imagen de fernando zhiminaicela en Pixabay
Me llamo Yaiza Mederos Norro y nací en Gran Canaria en 1982, tierra donde me he criado. Aunque sé que soy de aquí y de ninguna parte, me siento isleña de corazón, quizás por eso cuando estoy lejos del mar parece que me falta algo. Las mujeres de mi familia, por las que siento un profundo respeto, han sido mi referente en la vida. He margullado toda mi vida entre palabras e imágenes, mis dos grandes pasiones. Llevo casi diez años trabajando como periodista y reportera gráfica en medios de comunicación y en agencias de publicidad. Me encanta la Naturaleza, escribir y viajar. Creo firmemente que la educación, la autocrítica y el amor son aspectos fundamentales para transformar el mundo en algo mejor.