Rebeca nació en una familia de músicos. Cuando tenía tan solo tres años comenzó su formación musical junto a su padre y luego, cuando cumplió los seis, su tío puso en sus manos un violín, instrumento que hoy en día domina como una consagrada profesional. Como dice el popular refrán: “de casta le viene al galgo el ser rabilargo”.
Se habla de ella como una de las jóvenes promesas del panorama musical internacional. Si echas un vistazo en Vevo, plataforma a la carta de vídeos musicales, te estremecerá la pieza The Furies, interpretada por Rebeca Nuez Suárez, primera artista española de género clásico disponible en esta web. Esta es la historia de una virtuosa del violín.
«Primera artista española de género clásico disponible en Vevo»
A los catorce años debutó como solista con la Joven Orquesta de Gran Canaria, bajo la dirección de Zdzislaw Tytlak. A pesar de haber estudiado en prestigiosos colegios de música en distintas partes del mundo, y de haber interpretado piezas musicales como solista en escenarios de la República Checa, Pekín, Shanghai o Munich, Rebeca es una joven grancanaria de tan solo veinticuatro años, sencilla y encantadora; sonríe siempre y no presume del talento que indiscutiblemente tiene. Es una chica normal que ama la música de Bach, Beethoven o Chopin, pero también la de Rosalía, Beyoncé o Rolling Stones.
Ante la pregunta de por qué decide convertirse en músico, Rebeca confiesa que le viene de familia. “Yo no lo elegí realmente, pero hicieron una buena elección por mí. Mi padre es músico y mis tíos son violinistas en la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Ellos me introdujeron en la música y yo seguí por ahí”. Y ese sendero la llevó a actuar como solista, en el año 2012, en el Festival Marienbad Nocturnes en Mariánské Láznê (República Checa), y a ser invitada, en octubre de 2014, a realizar una gira en China y Alemania con la Neue Philharmonie München, bajo la dirección de Fuad Ibrahimov.
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¿Qué le ha aportado a su carrera los estudios en Países Bajos, en Codarts University for the Arts (Rotterdam), el Conservatorio de Maastricht, o en Reino Unido, en el prestigioso Royal College of Music, bajo la supervisión del Maestro Yuri Zhislin? “Amplitud de miras, supongo. Siempre vivir en otro país y conocer otra cultura te enseña muchas cosas, así que eso es lo que yo diría que he aprendido más que nada: muchas experiencias y culturas diferentes”, asegura la violinista.
Estudiar en el Royal College de Londres en estos momentos supone para Rebeca una “gran responsabilidad”. Asegura que es una institución con mucho prestigio y también exigen mucho a sus estudiantes. “Para mí significa trabajo, mucho trabajo (Ríe), pero trabajo del bueno, en el buen sentido; son cosas que me apetece hacer y cada día allí es muy emocionante”. Confiesa que se puso muy nerviosa en la audición, pero salió bien y le otorgaron la beca de la Fundación La Caixa que apoya sus estudios de posgrado en la capital inglesa.
Rebeca Nuez Suárez: historia de una virtuosa del violín
Una pregunta casi obligada: ¿por qué la gente joven se interesa más por otros estilos de música que por la clásica? “Es difícil saber las causas exactas por las que eso pasa; es complejo y se debe a muchos factores diferentes. No sé si es por desconocimiento. La música en sí, sea como sea, de la cultura que sea o del estilo que sea, siempre es interesante. Y a menudo, cuando algo no nos interesa, es porque no lo conocemos”.
Puede ser también que a la música clásica le falte algo para llegar a la mayoría, nos aventuramos a afirmar. Su respuesta es inmediata y contundente: “No creo que pudiera decir que a la música clásica le falte algo porque tiene tanto; quizás solo hay que buscar nuevas maneras de comunicarla y de hacerla llegar a la gente; permitir que la puedan conocer más de cerca. Creo que eso tendría que ser suficiente porque la música en sí es increíble”.
«La música en sí, sea como sea, de la cultura que sea o del estilo que sea, siempre es interesante»
Tenemos curiosidad por saber cómo se adapta una canaria a vivir en Londres. Sonríe y con esa frescura y desenfado propios de la juventud, contesta: “Pasando mucho frío y comiendo mucho queso Cheddar. Pero, me gusta mucho esa ciudad y también me encanta estar aquí en Gran Canaria; cada sitio tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. He tenido suerte con los lugares en los que he estado porque siempre me encuentro a gusto, cómoda y he tenido gente a mi alrededor con la que he estado bien. Me adapto bien, creo yo”.
¿Tocará siempre piezas de otros o se atreverá a realizar sus propias composiciones? Se queda absorta dándoles vueltas a la idea y luego responde: “Es una buena pregunta. Hasta ahora nunca he compuesto nada, pero no lo descarto. Hay que hablar de eso con mucho respeto porque componer no es tarea fácil. Hay gente que se ha formado muy intensamente para poder hacerlo. Me encanta la idea, sin embargo, ahora mismo no tengo la formación para poder hacerlo y no lo tengo en mente, pero es interesante la idea”.
Mientras nos tomamos un café y charlamos de cosas de chicas con Rebeca, esa luz especial que tiene en la mirada nos envuelve y nos cautiva. Teniendo en cuenta que obtuvo el Bachelor Diploma en interpretación musical, en 2017 fue invitada a actuar como artista solista en la gala benéfica anual de Cinémoi, durante la 70º edición del Festival de Cine de Cannes, y en 2018 la plataforma internacional Young Classicals, una entidad cultural sin ánimo de lucro que promueve a jóvenes solistas en Europa, la convidó a grabar una interpretación en directo con obras de Eugene Ysaÿe y Maurice Ravel, su sencillez, su amabilidad y su virtuosismo se agradecen y se disfrutan.
Por: Belkys Rodríguez Blanco/Leyanes Yanes
Fotos: Aportadas por Rebeca Nuez Suárez
Me llamo Belkys Rodríguez Blanco. Sí, un nombre muy parecido al de la reina de Saba, pero soy periodista. Me gradué en la Universidad de La Habana, en la era de la máquina de escribir alemana. Como el sentido común manda, me he reinventado en este fascinante mundo digital.
Escribo desde los once años y ahora soy una cuentacuentos que a veces se dedica al periodismo y, otras, a la literatura. Nací en Cuba, luego emigré a Islandia y ahora vivo en Gran Canaria. Estoy casada con un andaluz y tengo un hijo cubano-islandés. Me encantan los animales, la naturaleza y viajar. En resumen, soy una trotamundos que va contando historias entre islas.