La Literatura Infantil-Juvenil forma parte de la piel de Sandra Franco Álvarez. La defiende a capa y espada de sus detractores. Basta con hojear un solo libro de esta autora para que te enamores de la lectura, algo que, asegura, nos aporta creatividad y nos ayuda a ser críticos, reflexivos y empáticos. Inquieta, dulce y trabajadora, Sandra es capaz de inventar una pócima que te convertirá en el personaje que escojas: una brujita de fiar, el pétalo de una hermosa flor, el lagarto que habita en una fortaleza, una lechuza o una musaraña. En sus textos no pueden faltar ciertos ingredientes como el amor a la naturaleza, las emociones o la defensa de los derechos humanos.
«Leer debe ser una tarea primordial, en el formato que sea»
Cuando comenzaste a escribir, ¿ya tenías claro que te dedicarías a la Literatura Infantil-Juvenil?
Comencé a escribir desde niña, plasmando en mis libretas cómo interpretaba el mundo de afuera y el mío propio. Recuerdo especialmente recoger en esas libretas todo aquello que me sobrecogía: las noticias del hambre en el mundo, las desigualdades, las guerras… Los talleres de escritura a los que asistí me animaron a publicar. Pronto me di cuenta de que mi verdadero amor era escribir para niños y jóvenes, y sigue siéndolo. Hoy por hoy la LIJ es el género, sin duda, en el que mejor me siento.
¿Crees que la LIJ es considerada por algunos como un género menor?
Así es, la LIJ es considerada por muchos (tristemente también por muchos escritores que no son de este género) como menor o un subgénero. Para mí es como si le propinaran un insulto a la infancia, a los niños y a los jóvenes. Me duele únicamente por eso. De ahí la misión importante que tenemos quienes nos movemos en este maravilloso género, llevarlo al lugar que le corresponde estar. Lo que sí me gustaría indicar a quienes siguen creyendo en la LIJ como un subgénero que acudan a las fuentes oficiales de ventas, igual los datos reales les harán replantearse esa opinión marchita.
¿Es un buen momento para escribir para niños y jóvenes?
Siempre es un buen momento para escribir para niños y jóvenes. José Martí en su libro “La Edad de Oro” decía: “porque ellas y ellos son la esperanza del mundo”. Es cierto que los más jóvenes se mueven en otros formatos (digitales). Sin embargo, leer, en mi opinión, debe ser una tarea primordial, en el formato que sea. La lectura nos aporta creatividad, nos ayuda a expresarnos mejor, a ser críticos, reflexivos y empáticos. La tarea más difícil de quienes escribimos para público infantil y juvenil es abrir el apetito por la lectura a las generaciones que llegan.
Hay una biblioteca de un colegio público que lleva tu nombre. ¿Implica eso una gran responsabilidad, un compromiso de continuar con la misma línea de trabajo?
Implica un agradecimiento profundo y al mismo tiempo un compromiso con esta misión que tengo en la vida: hacer que los más pequeños se enamoren de la lectura.
¿Qué te aporta escribir para niños?
Personalmente lo que más me preocupa es, ¿qué puede aportar Sandra Franco Álvarez con esta nueva obra? Esta es la primera pregunta que me ronda antes de sumergirme en un nuevo proyecto. Escribir para niños y jóvenes es simplemente maravilloso por tanto me aporta muchísimo.
¿A qué obra le tienes más cariño?
He parido diez criaturas literarias hasta el momento. Cada una de ellas ha sido y sigue siendo igual de importante para mí. Con cada una he aprendido algo, he sentido y he disfrutado. Todas me han abierto puertas.
«Me atraen temáticas que tengan que ver con la concienciación, la defensa de los derechos humanos, las emociones y la naturaleza»
Tu sello editorial Alargalavida tiene en su haber varios títulos. ¿Es fácil hacerse un espacio en el mundo editorial en estos tiempos?
Este trabajo que desempeño en el sello “Alargalavida» para la editorial Bilenio, es fruto de mi trabajo diario y amor por la LIJ. Es algo con lo que disfruto y me divierto mucho y donde intento hacerlo lo mejor que sé en ese momento. Para hacerse un espacio en el mundo editorial hay que trabajar a diario, invertir tiempo y dinero en un producto de buena calidad, rodearte del mejor equipo en cada proyecto y creer firmemente en lo que haces. En definitiva, apostar y confiar.
Tus libros hablan de emociones, de amistad, solidaridad, igualdad de género, memoria histórica. ¿Tal vez venden menos estas temáticas que los comics, los vampiros y las sagas al estilo Juego de Tronos?
Creo que existe espacio para todos los géneros y afinidades. Yo personalmente, intento ser fiel a mis gustos y a lo que considero que “mi voz” puede aportar a los lectores. A mí me atraen temáticas que tengan que ver con la concienciación, la defensa de los derechos humanos, las emociones y la naturaleza.
Si quieres conocer la vida y obra de otras escritoras pincha en este enlace: https://www.landbactual.com/emma-romeu-una-princesa-peregrina/
¿Hay momentos en que prefieres contar una historia a través de imágenes?
Sí, estoy acostumbrada a ver primero en imágenes que a continuación traslado al papel. A través de la fotografía entreno mi escritura. La imagen me inspira. Primero es la imagen luego la palabra ¿Por qué? Esto me viene desde pequeña. Mi madre es una cinéfila y me lo inculcó. Se lo agradezco enormemente. Por otro lado, siempre me recuerdo con una cámara fotográfica entre mis manos.
¿Se interesan más las mujeres por la LIJ?
Sí, me atrevería a decir que la mujer consume más este género que el hombre.
¿Tiene la mujer alguna dificultad añadida para desenvolverse en el mundo editorial?
Personalmente no lo siento así.
“El reloj de Elwinga”, tu última obra escrita junto a Juan José Monzón, habla de la Memoria Histórica. ¿Por qué escogieron este tema?
La semilla de esta novela histórica parte del documental “La Sima del Olvido” de Juan José Monzón Gil. Los testimonios que aparecen en este documental son increíbles y uno de ellos, el de Josefina Expósito, me cautivó. Entonces supe que “era prioritario” contar la historia de Josefina. Justo en ese momento hago un viaje a Auschwitz y todo da un giro…
Hilvanamos hilos invisibles entre Polonia -Berlín -Agaete. Entonces se acelera esa necesidad de contar, junto a Juan José Monzón Gil (gran conocedor de la Memoria Histórica), los acontecimientos acaecidos a partir de 1931 hasta 1945. Lo hacemos a través de las voces de tres niños: Moshé Abramsky, Sophie Vogel y Josefina Expósito que nos recuerdan que no se tiene libertad para siempre y que es crucial “mimarla” a diario. Creo que ahora mismo es un buen momento para acercar a los más jóvenes y a los no tan jóvenes la lectura de “El reloj de Elwinga”.
Sandra Franco Álvarez mima cada libro que escribe o edita. Entre la hojarasca de un bosque encantado encuentras auténticas joyas, personajes que hablan del amor, la amistad, la lealtad o la solidaridad. Hija de las Islas Afortunadas, lleva en la sangre esa esencia isleña que la hace auténtica, luchadora, apasionada y entregada a un mundo donde los niños y los jóvenes son sus aliados. Porque, como bien dice el gran pensador cubano José Martí, “ellos son los que saben querer, ellos son la esperanza del mundo”.
Para conocer más detalles de la vida y la obra de esta autora visita la web del sello editorial Alargalavida: https://www.alargalavida.es/
Por: Belkys Rodríguez Blanco
Fotos: Leo Saavedra, Pepa Guerra y del FB de Alargalavida
Me llamo Belkys Rodríguez Blanco. Sí, un nombre muy parecido al de la reina de Saba, pero soy periodista. Me gradué en la Universidad de La Habana, en la era de la máquina de escribir alemana. Como el sentido común manda, me he reinventado en este fascinante mundo digital.
Escribo desde los once años y ahora soy una cuentacuentos que a veces se dedica al periodismo y, otras, a la literatura. Nací en Cuba, luego emigré a Islandia y ahora vivo en Gran Canaria. Estoy casada con un andaluz y tengo un hijo cubano-islandés. Me encantan los animales, la naturaleza y viajar. En resumen, soy una trotamundos que va contando historias entre islas.
Gran entrevista, en la que se percibe la sensibilidad y el inmenso amor por la literatura para niños y jóvenes; y para los que nos sentimos, eternamente, como ellos, Gracias!
Muchas gracias, Eva, por dejar tu opinión. Bienvenida a nuestras páginas. Un saludo.