Ana es canaria, pintora, diseñadora y artista multidisciplinar. Es, además, Licenciada en Bellas Artes y poseedora de postgrados en Madrid y en la Universidad Parsons de Nueva York. Allí, con posterioridad, trabajó para el imperio Disney en el diseño de moda infantil. A la vez ha realizado múltiples exposiciones individuales y colectivas en muchos países, varios murales para edificios de entre los que destaca el del Holding Isbre de la capital neoyorquina.
«Con la globalización somos más conscientes de las situaciones del mundo más allá de nuestras fronteras»
En el año 2005, aparcó su ajetreada vida artística en el mundo mercantil para dedicarse a labores de cooperación humanitaria. Su marcha a Zway, Etiopía, como voluntaria, le abrió una nueva visión de la vida. Allí participaría en la creación, entre la hambruna permanente que asola al cuarto país más pobre del mundo, la primera diplomatura de moda del país, además de cooperar, a solicitud del gobierno etíope, en la confección del diseño del currículum de dicha disciplina.
De Ana podemos decir que es una trotamundos incansable y que su vida está marcada por el arte, la moda y la ayuda a los desfavorecidos. Actualmente tiene su estudio en Santa Cruz de Tenerife, pero no podemos afirmar categóricamente por cuánto tiempo, pues sus proyectos, su ilusión por formarse y sus exposiciones solidarias la hacen cambiar de domicilio y recorrer todo el mundo. Como ejemplo, ha vivido y trabajado en Nueva York, Noruega, Etiopía, Vietnam, Egipto, Turquía, China, Correa y Dinamarca.
Un día sientes que algo no funciona a tu gusto y que la Gran Manzana no es lo que necesitas para ser feliz. ¿Qué te ocurrió para dar un cambio tan radical a tu vida, dándose la circunstancia de que tenías entre tus manos todo lo que muchos emprendedores y profesionales anhelan?
Todos alcanzamos un punto en nuestra andadura vital en el que nos planteamos nuestro papel en el mundo y ese momento me llegó en aquel instante. Intenté comprender el sentido de mi vida y decidí tomarme un año sabático e irme de misiones.
El primer salto hacia Zway te introduce de sopetón en un mundo que igual no esperabas. Das un paso desde el mundo de la opulencia, o, por lo menos, desde el deseo de la sociedad de tener poder y dinero, hasta la imposibilidad de disponer qué comer, viendo morir a niños cada día por escasez de alimentos y medicinas. ¿Cómo viviste y cómo superaste aquella situación (si es que lo has podido hacer) y qué supuso para ti vivir en primera línea esas situaciones tan frustrantes?
Sí, el impacto es grande, sobrecogedor y supera todo lo que las palabras puedan expresar. Afortunadamente, yo era una persona madura y había asistido a un curso de preparación de los Salesianos. Aún así hay que hacer mucha meditación, introspección e intentar centrarse en hacer algo por cambiar esa situación, y es lo que hice. Hoy, con la globalización somos más conscientes de las situaciones del mundo más allá de nuestras fronteras, entonces no era así…
A partir de ahí, tus diseños artísticos en general cambian. Al menos, desde mi óptica, nacen expresiones marcadas por tus nuevas vivencias que vas reflejando en tus desfiles solidarios, en los vestidos, complementos, pinturas y recursos en general. Y es entonces, cuando tus creaciones modulan a una artista, con más luz, con más alegría y desde luego con más vida. ¿Estás de acuerdo con estos postulados?
Indudablemente mi vida y mi percepción del mundo cambian, eso ha de verse reflejado en el trabajo y en el día a día.
Sería imposible exponer todo el recorrido y variantes creativas que realizas, pues eres una mujer incansable y trabajadora que igual te encontramos en las Islas Canarias como en cualquier lugar de los cinco continentes: ¿Cómo te arreglas para trabajar a ese ritmo, teniendo en cuenta que ofreces continuamente novedades creativas tan diversas?
Pues la verdad es que soy una persona activa y muy creativa. Me organizo planificando el trabajo y desarrollando mi planificación. Suelo tener unos tres proyectos en marcha a la vez, pero selecciono y priorizo. A veces no es sencillo, pero selecciono lo más urgente y evito distracciones innecesarias en mi día a día.
«Hay que conseguir, a través de la educación, un cambio en el mundo»
¿Nos podrías informar en qué proyectos estás trabajando y para cuando tendrás presentaciones? ¿Habrá nuevas sorpresas?
Como sabes, en 2012 creé mi propia marca ‘Seco-Seco’. Diseño, produzco y comercializo colecciones de complementos de moda, usando como base mis cuadros inspirados en la naturaleza canaria. Responde, ello, a la necesidad de tener un medio de vida y poder garantizarme una jubilación, ya que como voluntaria no se cotiza y tampoco se cobra… (en este momento se ríe alegremente). Después de ocho años dedicada a la cooperación en tantos países, llegó la hora y la necesidad de pensar en mi futuro. Igualmente, dicha marca (SECO-SECO) me posibilita seguir trabajando en cooperación y solidaridad e, incluso, varios de los productos que vendo me los realizan en Etiopía.
Si quieres conocer la obra de otras artistas pincha en este enlace: https://www.landbactual.com/elia-verona-el-arte-ha-de-ser-alimento-cotidiano/
El proyecto de moda que comenzáramos en 2005 en Etiopía sigue funcionando a día de hoy. Puedo decir con orgullo que ha alcanzado un recorrido de 15 años y se han abierto otras muchas escuelas de moda, que han dado trabajo y futuro a muchos jóvenes y mujeres etíopes. Viajo todos los años para comprobar el desarrollo del proyecto y hace dos años creé una ONG, llamada “Abesha Etiopia”, cuyo objetivo es promover los estudios de moda en Etiopía. A día de hoy, estoy concretando una colaboración con el Cabildo de Tenerife para el envío de voluntarios expertos canarios al país.
¿Te resulta muy complicado alternar tantas disciplinas artísticas como las que realizas?
No, creo que manteniendo la ilusión y la curiosidad todas las disciplinas se complementan y se nutren mutuamente.
Hay, en estos momentos, una gran afluencia de contenidos en los medios de comunicación, sobre el rol de la mujer en la sociedad actual. ¿Cómo lo estás viviendo y cuál es tu visión de este hecho?
Bueno, es una tendencia necesaria ya que los datos demuestran que incluso hoy, en el siglo XXI, las diferencias son muy evidentes e injustas. Yo, personalmente, procedo de una familia donde las mujeres siempre han tenido un papel relevante. Mi abuela fue una mujer inteligente que estudió y nunca se puso limites, algo que transmitió a las mujeres de nuestra familia. Es por ello que nunca me he puesto limites.
Personalmente, pongo todas mis cartas en el papel de la educación en todos los niveles. Hay que conseguir, a través de la educación, un cambio en el mundo, que implique no solo el cambio del roll de la mujer, sino el cambio general de la sociedad y nuestro roll como mujeres en el planeta. Me gustaría pensar que la humanidad será capaz de evolucionar hacia una existencia mas armónica y espiritual que nos permita reconstruir el mundo.
Podríamos seguir hablando con esta artista muchas horas. Su labor es encomiable y hay de donde tirar para llenarnos de mensajes cargados de valores que buscan, como ella dice, un cambio en la sociedad. Ella antepuso la lucha por un equilibrio más justo, primero abandonando Nueva York y sus sueños como artista que muchos anhelan, y luego desarrollando proyectos encaminados todos a ayudar, en la medida de sus posibilidades, a los más necesitados. Un gran ejemplo de compromiso y entrega.
Para conocer más acerca del trabajo de esta artista, visita su blog y su página web: https://www.seco-seco.com/, https://www.seco-seco.com/wwwunmomentoencadamundoblogspotcom
Colaboración: Martha Schoner
Fotos: Aportadas por Ana Seco y del Facebook de la artista